El Secretario General de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Fabián Perechodnik, afirmó hoy que el jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el ministro de Economía, Hernán Lacunza, «avanzan en las conversaciones con los bloques políticos para tratar de hoy sancionar la ley de Presupuesto» enviado por la gobernadora María Eugenia Vidal a la Legislatura bonaerense.
En declaraciones formuladas a radio Continental, el funcionario recordó que tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, «Cambiemos no tiene mayoría y necesita del acuerdo con otras fuerzas políticas» para poder sancionar tanto el proyecto de Presupuesto general de gastos para 2018 como la ley impositiva.
«Es un presupuesto que tiene un aumento importante para obra pública y programas sociales», destacó el funcionario, en referencia al 22% que aumentarán las partidas para obras de infraestructura y al aumento del 30% en planes de ayuda social.
Las sesiones simultáneas en ambas Cámaras están convocadas para las 15 y el oficialismo confía en contar con los números necesarios para aprobar los proyectos: dos tercios de los presentes para posibilitar el tratamiento sobre tablas y para aprobar las autorizaciones correspondientes para tomar deuda.
La denominada ley de leyes bonaerense prevé para 2018 un crecimiento de 3,5% de la economía provincial e incluye una baja en la presión impositiva a 5,5% del producto bruto geográfico (PBG), frente a 5,8% este año.
Como dato saliente, para el área de Desarrollo Social habrá un aumento de 30% (lo que suma un incremento de más del 150% desde 2015 y estará destinado a los programas Envión y el Estado en tu Barrio); un 22% de suba en las partidas para Infraestructura (400% más en el trienio ya que contempla una inversión de más de 30.000 millones de pesos en 861 obras) y un 19% en Salud (incluye un alza de 120% desde 2015, de los cuales se destinarán $2.000 millones para reconstruir las guardias de los hospitales y para extender a 77 distritos de la provincia el sistema de emergencias SAME).
El nuevo presupuesto no incluye el llamado Fondo de Infraestructura Municipal, que este año es de 8500 millones de pesos, y se usa para que los intendentes realicen obras que ellos mismos definen, ni contempla pauta salarial.
Por otro lado, la baja de impuestos proyectada para 2018 a través del proyecto de Ley Impositiva, tendrá un costo fiscal de $ 10.000 millones y abarcará a Ingresos Brutos en cada sector: unas 3.900 grandes industrias, por ejemplo, pagarán una alícuota de 1,5% (frente a 1,75% en la actualidad).
Estarán exentas, además, las Pymes fabriles que facturen hasta $ 78 millones, y cuyo tope es hoy de $ 52 millones, lo que implica una variación de más del 50% y alcanza a unas 40.000 compañías.
Para la construcción, la alícuota del gravamen bajará de 4% a 3% en beneficio de 39.000 compañías; para unos 15.000 pequeños comercios que facturen hasta $ 2 millones se reducirá de 3,5% a 2,5%; y para unas 2.200 carnicerías también caerá a 2,5%, desde el 3,5 a 5% actual.
Unos 3.800 pequeños productores agroganaderos tendrán alícuota cero cuando facturen hasta $ 3 millones anuales.
Se recortará asimismo la alícuota del impuesto a los Sellos, de 3,6% a 2% para la compra venta de inmuebles y para autos cero kilómetro ese gravamen y el de Ingresos Brutos bajan de 3 y 3,5% respectivamente, al 2,5%.
Sin embargo, habrá aumentos de entre el 50% y el 75% para el impuesto Inmobiliario Urbano, según las valuaciones de las propiedades; mientras que para el Inmobiliario Rural quedarán exentos los campos de menos de 50 hectáreas y los que estuvieron inundados en 2017, mientras que el resto tendrá una suba del orden del 50%.
Además, se levantan las exenciones que beneficiaban a mutuales financieras y de seguros y las ventas al por menor que cooperativas realicen fuera de sus asociados.
Como datos generales, el presupuesto prevé 630.000 millones de pesos de gastos, y un endeudamiento de 85.000 millones de pesos. Además el desequilibrio en las cuentas se proyecta en 0,65% del producto, unos 31.000 millones de pesos, frente a 1% del año pasado y al 0,75% previsto para este año.
Todo el déficit, que se cubrirá con deuda, corresponde a la inversión, ya que habrá un superávit corriente de $ 5.700 millones, en tanto la meta de recaudación prevista para el año que viene es de 246 mil millones (aumenta un 23,7% en relación a 2017).
En términos de acompañamiento político, en Diputados, donde se necesita el voto de 62 legisladores, el oficialismo cuenta con una bancada de 29 miembros; y se estima que recibirá el acompañamiento del bloque de 1País (son 18); de los 4 diputados del GEN y de 4 diputados de bloques menores; sumando 55 votos.
Además, de tres bancadas que se identifican con las siglas del Frente para la Victoria, que suman 36 escaños, entre 12 y 14 miembros podrían acompañar al Gobierno.
En el Senado, el oficialismo cuenta con 16 miembros más el acompañamiento de los bloques de 1País y Peronistas, con seis integrantes cada uno, a lo que se suman tres monobloques aliados, lo que en total suma 31 votos.