Amplias playas de arenas finas y blancas, aguas cálidas y transparentes donde practicar kayak, pesca deportiva y buceo, la pingüinera más septentrional del mundo y zonas que combinan sierras y mar ideales para el trekking son los atractivos que ofrece la localidad rionegrina de Playas Doradas para este verano.
El pueblo, ubicado a 28 kilómetros de Sierra Grande, reconoce al turismo, junto con las actividades portuarias y la pesca, como una de sus principales fuentes de ingresos, un motivo por el cual a partir de este año se potenciaron distintas actividades destinadas a incrementar el flujo de visitantes.
Los deportes de viento, como el carrovelismo, el canotaje, la navegación a vela y el windsurf también ocupan un lugar importante en estas playas de más de 3.000 metros de longitud y de hasta nueve cuadras de extensión hasta el mar.
El secretario de Turismo de Playas Doradas, José Pezzano, señaló a Télam que «más allá de las múltiples actividades que preparamos para este verano, los atractivos salientes de estas playas son su tranquilidad, sus arenas suaves y blanquecinas y la calidez y transparencia de sus aguas».
Pezzano destacó que Playas Doradas «es el único destino que ofrece a los turistas la posibilidad de disfrutar de los encantos del mar y de las bondades de las sierras recorriendo pocos kilómetros».
La desembocadura del río Salado en el Mar Argentino da lugar a una pequeña ría que se transforma en un lugar ideal para practicar kayak y otros deportes náuticos, como así también buceo, snorkel, pesca con mosca y embarcada y caminatas por las playas y las sierras.
El lugar, además, cuenta con la pingüinera más septentrional del mundo y con la colonia de gaviotines más grande de Latinoamérica, una situación que según el secretario de Turismo de Playas Doradas «crea un marco único para el avistaje de más de 100 especies de aves y también de cóndores, que tienen un lugar especial a 300 metros de las playas para anidar».
En ese sentido, la ministra de Turismo, Cultura y Deporte de Río Negro, Arabela Carreras, sostuvo que «más allá del desarrollo de algunos servicios básicos para el turismo, la idea es mantener el principal atractivo de estas playas, que es el respeto a la naturaleza».