Seguro te ha pasado que vas por la calle y te encuentras a alguien que no veías desde hace mucho tiempo y te saluda. En ese momento tu quieres regresar ese saludo pero solo te acuerdas vagamente de su cara, pero no de su nombre. En este tipo de ocasiones y por pena a preguntar es cuando solemos guardar la incertidumbre hasta que llegamos a encontrar a esa persona en alguna red social o indagando con alguien.
Pero, ¿por qué nos pasa esto? Existen algunas posibles explicaciones, dijo Charan Ranganath, director del Programa de Memoria y Plasticidad en la Universidad de California, para la revista TIME.
La explicación más simple: porque no estás interesado, dijo Ranganath.
“Las personas son mejores para recordar cosas que les motiva a aprender. A veces te encuentras motivado a recordar los nombres de las personas, y otras veces es algo que pasa. Pero uno determina cuando es importante hacerlo”.
Pero este no es siempre el caso. A menudo realmente quieres recordar, y te encuentras con lagunas mentales todos modos, comentó Ranganath. Esto puede deberse a que subestimas el trabajo necesario para recordar algo tan aparentemente simple como un nombre.
Un nombre común puede ser olvidable porque no te parece interesante, o porque ya conoces a varias personas llamadas así. Por otro lado, un nombre raro puede ser fácil de reconocer, pero más difícil de recordar. Y cualquier nombre, común o no, tiene que hacer su lucha para poder ser recordado y tener un espacio en tu su mente ya atestada por muchas cosas.
Al tener en cuenta todos estos factores, se requiere más esfuerzo de lo que piensas para bloquear un nombre.
“No solo estás recordando el nombre, sino que estás recordando en relación con una cara. Incluso si obtienes la información, a la que llamamos codificación, es posible que no puedas encontrar la información porque hay tanta competencia entre otros nombres y otras caras en tu memoria”, dice Ranganath.
Utilizar recursos mnemotécnicos–– son técnicas que se usan para recordar cosas–– puede ser útil para el beneficio, dijo Ranganath. Él recomienda encontrar algo distintivo sobre la persona o su apariencia, y relacionarla con su nombre.
Encuentra una manera de ponerte a prueba, incluso mientras la conversación continúa, también puede ser útil, agregó. Por ejemplo, toma nota del nombre de la persona cuando lo dice, y mientras te platican intenta recordarlo. “El hecho de ponerte a prueba te ayudará a retenerlo mejor a largo plazo”, comentó Ranganath.
Otra manera de recordar es repetir el nombre de la persona en voz alta cuando platicas con él o con ella. “En realidad es más fácil de recordar que si simplemente lo tomas pasivamente”, dijo Ranganath
Pero si todo lo demás falla, debes saber que el olvido es un problema muy común, incluso entre los investigadores de la memoria, agregó Ranganath
“Cuando piensas en todos estos factores, es realmente un milagro que podamos recordar el nombre de alguien”.