El gobierno bonaerense promulgó hoy la declaración de emergencia hídrica por 18 meses para los partidos del noroeste bonaerense afectados por las inundaciones.
A través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, y con el objetivo de “realizar obras y acciones necesarias para aliviar las consecuencias de las inundaciones y el escurrimiento superficial de las aguas”, se declaró la emergencia para General Villegas, Florentino Ameghino, Rivadavia, Pellegrini, Trenque Lauquen, Carlos Tejedor, General Pinto y Pehuajó.
También, para Hipólito Yrigoyen, Bolívar, 25 de Mayo, Leandro N. Alem, Lincoln, General Arenales, Carlos Casares, Junín, Chacabuco, 9 de Julio, General Viamonte, Bragado, Colón, Rojas, Salto, Pergamino, Arrecifes y San Nicolás.
La medida también faculta al ministerio de Infraestructura a “adoptar las decisiones que estime convenientes para evitar las agravaciones que pudieran derivarse del fenómeno meteorológico individualizando y/o solucionar los problemas”.
“Los entes, organismos y reparticiones que actúan bajo la órbita de su competencia, podrán proyectar, controlar, dirigir y ejecutar obras hidráulicas y trabajos tales como movimientos de suelos, terraplenes, alteos, defensas, apertura de rutas, canalizaciones, cegados, obturaciones y endicamientos de cursos de agua, clausura, modificación, restauración y mejorados de caminos rurales, vías de comunicación y accesos terrestres, como así también toda otra obra o acción que se considere pertinente para alcanzar los objetivos perseguidos”.
Luego se establece que “las obras y contrataciones a llevar a cabo como consecuencia de la emergencia se deberán convocar como mínimo a las tres empresas de reconocida capacidad técnico-financiera”.
En los fundamentos del decreto, que lleva la firma de la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gabinete Federico Salvai y el ministro de Infraestructura, Roberto Gigante, se recuerda que desde diciembre de 2015 “los registros de pluviosidad de la región noroeste de la Provincia resultan ser superiores a la media histórica, con récords históricos que superan los 3000 milímetros”.
“Las intensas lluvias han generado un escenario crítico en determinadas zonas, superando los volúmenes de drenaje de las cuencas, saturando la capacidad de absorción de los suelos y colmando los bajos intermedanosos hasta su desborde por sobre los terrenos naturales”, plantea.
Además, se apunta que “el alto nivel de las napas freáticas limitó la capacidad de almacenar las precipitaciones, aumentando los escurrimientos superficiales y el movimiento de masas de agua en forma liminar”.