El precandidato a senador nacional de Frente Justicialista «Cumplir» por la provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo, sostuvo anoche que su espacio no surgió para competir en «una elección coyuntural sino para poner de pie al peronismo», a la vez que pidió que no le pierdan la confianza.
«No venimos a ocupar el espacio para una elección coyuntural. Vinimos a poner de pie al peronismo», dijo Randazzo en el Palacio Raggio, ubicado en Moreno y Bolívar, donde se monto el búnker de campaña de su espacio.
La foto a esa altura la completaban su compañera de fórmula, Florencia Casamiquela; el precandidato a diputado nacional y actual intendente de Bolivar en uso de licencia, Eduardo «Bali» Bucca; el también precandidato a diputado nacional, Juan Manuel Abal Medina, su par María Eugenia Zamarreño y el precandidato a diputado provincial por la tercera sección electoral, Fernando «Chino» Navarro.
«Sigan confiando que vamos a cumplir», imploró el ex ministro kirchnerista, quien, además, reivindicó el valor de las PASO como herramienta para «elegir a los candidatos» que disputarán las elecciones y felicitó a Cambiemos y a Unidad Ciudadana por ser los espacios que diputan el primer lugar de las PASO en la provincia de Buenos Aires.
«Tenemos una enorme responsabilidad. Seguramente tendremos que corregir muchas cosas y abrir los brazos par acoger a los compañeros que se han ido», sostuvo Randazzo en lo que pareció ser un mensaje a los intendentes del conurbano bonaerense que decidieron jugar las PASO con Cristina basándose en las encuestas.
«Muchos hicieron una mala lectura sobre la intención de voto de Cristina basándose en algunos distritos del conurbano, se dejaron engañar por porcentajes que sólo se daban en algunas zonas del conurbano», explicaban los hombres de Randazzo.
«Hoy muchos van a tener que replantearse algunas cosas, entre ellas que Cristina volvió a perder la Provincia en manos de Cambiemos, y que sacó menos votos que Anibal Fernández, cuando en 2015 obtuvo el 35,21% de los votos frente a la actual gobernadora María Eugenia Vidal que obtuvo cuatro puntos más», detallaron a Télam voceros del randazzismo.
«Florencio se lo advirtió a Cristina el día que se reunieron en su departamento, cuando le pedía que no fuera candidata le dijo: ‘Vas a perder contra Gladys González’, la soberbia de la ex presidenta no le permitió escuchar. Ahora va a tener que hacerse cargo no solo de la derrota bonaerense, sino de haber arrastrado en su caída a un grupo importante de gobernadores», analizaron hombres del riñón de Randazzo.
«De acá al 2019 falta mucho. Fuimos muy claros cuando decidimos presentarnos como alternativa electoral. Tenemos un gran desafío de cara a octubre. Creemos que la sociedad no tiene que elegir entre el pasado o un presente no tan bueno», sentenció Randazzo.
En su entorno coinciden con el análisis, pero van más a fondo y explican que el nivel de polarización y la grieta está tan marcada que «una mitad de la sociedad eligió ‘tener hambre y más ajuste pero sacar a los que roban’ y la otra prefiere ‘que vuelvan los que robaban antes de tener hambre y ajuste'», sentenciaron.
Si se tiene en cuenta que quién votó a Cristina lo que quería era ponerle un freno al Gobierno, el desafío que el espacio de Randazzo -que sumaba 5,86 por ciento de los votos, al cierre de esta nota- enfrenta de cara a octubre es demostrar que finalmente Cristina no era la candidata capaz de frenar a Macri y que por el contrario lo potenció.
Habrá que ver si en los próximos dos meses logran instalar esa discusión entre los bonaerenses y, de ser así, que fuerza va a capitalizar los votos que perdería Cristina.