Recién acabas de traer al mundo a tu pequeño, estás en el hospital exhausta y con una mezcla de sentimientos difíciles de describir a la vez que tratas de ser consciente de la nueva situación. Y medio de todo ello, llega una avalancha de visitas: familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo… Te dan una enhorabuena corta y se centran en conocer al bebé. ¿Quieres saber cómo decirles que no? Te contamos las razones para no recibir visitas cuando acabas de dar a luz a tu hijo.
Dicen que cuando vas a ser madre empiezas a pasar a un segundo plano, todo se centra en la llegada del bebé, todo y todos, la primera tú. Pero no te das cuenta de lo que significa pasar a un segundo plano hasta que estás en el hospital con tu bebé recién nacido en brazos y las visitas comienzan a llegar… Amigos íntimos y no tan íntimos, compañeros de trabajo, familiares que hacía siglos no veías… Sí, sabemos que lo hacen con la mejor de las intenciones. Pero a todos ellos se les olvida que has pasado por un momento duro y que estás agotada. Bueno, a todos menos a las que ya son madres, que tienen algo más de empatía. El caso es que no vienen a verte a ti, si no al recién nacido, por lo que quedas en el olvido tratando de ser amable y fuerzas una sonrisa. Cuando lo que de verdad deseas es que esté tu pareja al lado y que te permitan unos instantes de descanso.
Razones para no recibir visitas tras dar a luz: Y estas razones valen tanto para los días que vas a estar en el hospital como para la primera semana que pasas en casa con tu pequeño.
Momentos únicos. Dar a luz es un momento único lleno de intimidad, eso quiere decir que debe ser vivido por la madre y el padre. No por la suegra, la tía, la prima… Piensa que cuando la nueva familia ya esté asentada en casa, tendrán más tiempo y más ganas de recibir visitas.
Los médicos. A lo anterior hay que sumar que los días tras el parto están controlados por los médicos y las enfermeras. Por lo que resultara incómodo para la recién estrenada mamá que haya mucha gente alrededor mirando .
Los consejos. Cuando estas embaraza y cuando acabas de dar a luz, típico es que todos te den consejos, tengan hijos o no. En un momento de cansancio como este, lo último que te apetece es tener que atender a todos y cada uno de los consejos que te van a dar…
Las hormonas. Y no solo el cansancio, las hormonas también juegan un importante papel.
Tienes cambios de humor, te sientes emocionada y a la vez enfadada y tienes que ser cortés con las visitas. Cada cosa a su debido tiempo.
La rutina. Tienes ganas de volver a la rutina y a la vez de que esos instantes tan especiales duren para siempre. Lo mejor es dar espacio a la mamá, al papá y al bebé para que se adapten a la nueva situación familiar.
Si tenías pensando ir a visitar a un recién nacido y has leído esto, seguro que te estás preguntando ¿cuándo debo ir? Lo mejor es cuando ya lleve como una semana en casa. Darás tiempo a que la madre se sienta un poco más recuperada. Claro que quiere recibir visitas, regalos para su niño y muestras de cariño. Pero si son espaciadas y sin aglomeración de gente, mucho mejor.