La reflexología podal infantil es una terapia para los bebés basada en un suave masaje ejerciendo presión sobre distintos puntos de los pies. Los beneficios de la reflexología, una terapia milenaria cuyos orígenes se sitúan en China, son extensivos a los más pequeños, ya que se trata de una sencilla técnica aplicable a cualquier edad.

La reflexología o reflexoterapia es una técnica no invasiva, sin efectos secundarios y, como veremos a continuación, con múltiples beneficios para salud física y emocional. Los expertos en esta terapia parten de que los puntos del pie (lo que se conoce como mapa de puntos de reflexología podal) están conectados con otros órganos y zonas corporales. Si durante el embarazo has probado esta terapia, hazlo ahora con tu bebé.

Beneficios de la reflexología podal infantil
Favorece la relajación físíca y mental del bebé.
Estimula el sistema inmunológico y mejora las defensas.
Favorece la circulación sanguínea y linfática.
Aumenta la energía.
Mejora el funcionamiento corporal.
Favorece la eliminación de toxinas.

Reduce el dolor.
Ayuda a conciliar el sueño y a dormir bien.
Evita el estreñimiento al favorecer el movimiento intestinal.
Evita la aparición de hemorroides.

Es importante acudir a un reflexólogo para aprender la mejor forma de masajear los pies, masajes para bebés que pueden tener un efecto terapéutico y relajante:

La reflexología podal infantil ayuda a mitigar las molestias de un trastorno tan común en los bebés como los cólicos del lactante, y que suelen venir acompañados de síntomas como llanto, inquietud o rigidez del cuerpo.
La reflexología favorece las defensas para proteger al bebé de trastornos comunes como resfriados, otitis o anginas.
Un suave masaje antes de dormir o después del baño del bebé ayuda a relajar el sistema nervioso, sobre todo cuando el niño está intranquilo.