La propuesta turística de San Rafael de Mendoza supera cada invierno la estacional contingencia de quedarse sin agua en el río de su emblemático atractivo, el Cañón del Atuel, y arma un nutrido abanico de ofertas basado en aventura, diques, lagos, enoturismo, gastronomía y cultura, que se extiende hasta la nieve de Las Leñas.
Del verde fresco del estío, con ríos caudalosos ideales para rafting, esta ciudad del sur provincial pasa en época fría a los tonos ocres, rojos y amarillos de sus numerosas alamedas y viñedos, pero la dinámica turística no se detiene, sólo varían las actividades y atuendos de guías y visitantes.
«San Rafael, con sus 9.000 plazas de hospedaje, es un destino para todo el año», aseguró a Télam el presidente de la Cámara de Turismo local, Gonzalo Tortosa, aunque aclaró que la estrella en esta temporada es el turismo aventura, «relacionado no tanto con el agua sino con la montaña, el tiro-bungee, cabalgatas y trekking».
En ese sentido mencionó que uno de los mayores atractivos es el circuito de Los Reyunos, con su embalse en el que se puede pasear en kayak o catamarán, rodeado de paredes de roca ideales para practicar las actividades mencionadas, además de escalada, «scala ferratta» y tirolesa,
Si bien las actividades son aranceladas por operadores locales, el acceso al complejo es libre y quien quiera puede pasear, armar su picnic o pescar con la autorización que debe solicitar en la Dirección de Recursos Naturales de San Rafael y es válida para todos los ríos y lagos del departamento.
«Estamos tratando de desarrollar la pesca con mosca y señuelo como atractivo turístico, porque hay buena pesca de pejerrey, de trucha arco iris y trucha marrón, y por eso la estamos motivando», comentó Tortosa.
Sobre el Cañón del Atuel, quizás lo más visitado en verano, explicó que «todos los inviernos el río Atuel está cortado, por el proceso de limpieza de cupo, por el que se limpia todo el sistema de riego para los viñedos y frutales; entonces, en el Cañónno se hacen actividades en relación al río, como rafting».
«Pero sí se puede disfrutar del cañón -apuntó de inmediato- ya que es una época propicia para recorrer sus 56 kilómetros porque no se deben soportar los grandes calores del verano, y se lo puede disfrutar desde El Nihuil, la villa cabecera que está en el inicio del recorrido aguas arriba, hasta Valle Grande, en la entrada a la ciudad».
En lo cultural, dijo que «se destaca la Villa 25 de Mayo, con el fuerte histórico, el área fundacional de San Rafael, y también el Laberinto de Borges, que es muy atractivo e inspirador con toda la impronta de una obra en homenaje al escritor, que varias veces visitó la finca Los Álamos».
El Laberinto se encuentra a unos 10 kilómetros del centro de San Rafael, en el distrito Cuadro Nacional, fue hecho con unos 8.000 arbustos y cuenta con una torre de 18 metros de altura, desde la cual se puede ver el diseño, que una mitad forma la palabra «Borges».
San Rafael no está al margen de la producción de vinos que hizo mundialmente famosa a Mendoza y ofrece enoturismo en varias de sus cerca de 30 bodegas de distinto tipo y producciones, con experiencias de catas y recorridos guiados todo el año.
«Luego llega la relación con la nieve, ya en invierno -continuó Tortosa-, porque estamos a poca distancia de uno de los principales complejos invernales del país, La Leñas, a 200 kilómetros».
Si bien el centro de esquí donde la temporada empieza el 20 de junio está en jurisdicción del vecino departamento de Malargüe, el directivo señaló que «hay operadores que trabajan Las Leñas desde San Rafael y transfers que van desde aquí con gente que llega en avión o bus y quiere esquiar en Las Leñas».
«Muchos vienen acá porque San Rafael tiene mayor conectividad aérea y terrestre con algunos destinos emisores y porque es muy accesible al complejo invernal».
Además, continuó, «acá el turista cuenta con todo en alquiler de implementos, como esquíes, ropa para nieve, trineos; hay de todo y con buenos precios en relación a lo que se maneja en el centro de nieve».
Por último, Tortosa habló de la necesidad de ampliar la conectividad aérea de su ciudad, un tema que consideró como «algo pendiente, y esperamos poder mejorarlo, ya que tenemos un solo vuelo diario con Buenos Aires, de Aerolíneas Argentinas, que es bueno pero es poco para la demanda que tiene San Rafael».
En esa línea, señaló que «con esto de la apertura de los cielos que se propone desde el gobierno nacional, hay varias aerolíneas low cost interesadas en San Rafael que han propuesto volar a este destino, pero están en el inicio del desarrollo».
«Así que esperamos que lleguen estas aerolíneas para mejorar la conectividad y el precio del mercado, porque a mayor oferta mejora el precio de la butaca, pero es una cuestión pendiente», reiteró.
En pos de ese objetivo, dijo que trabajan juntos el Ente Mendoza Turismo, que es de la provincia, la Dirección de Turismo local y la Cámara de Turismo de San Rafael, que él preside.
«Estamos todos gestionando y empujando para lograr esto -enfatizó-, porque el aeropuerto necesita mejoras para tener más conectividad, pero antes necesita estudios de factibilidad, porque los vuelos que llegan aquí son con aviones Embraer, los más chicos que tiene Aerolíneas Argentinas».
Por último contó que «son diferentes colores políticos la provincia y la ciudad, pero nos pusimos todos la misma camiseta, convencidos de la importancia del crecimiento y desarrollo turístico; vamos a ferias en conjunto, hacemos promociones, nos preocupamos por la infraestructura y somos escuchados cuando hay alguna necesidad».