Ser padres después de un tratamiento contra el cáncer es hoy posible, afirmó el especialista en medicina reproductiva Santiago Brugo Olmedo, quien destacó la importancia de que «los oncólogos asesoren a sus pacientes para que luego puedan concebir, si es que el cuadro lo permite».
«Entre el 50 y el 75 por ciento de los tratamientos oncológicos afectan la fertilidad de hombres y mujeres que sobreviven al cáncer», precisó a Télam Brugo Olmedo, también especialista en Andrología y Embriología Clínica, quien aseguró que «en la actualidad y gracias a los constantes avances son muchas las opciones disponibles para lograr ser padres después de la enfermedad».
El médico explicó que «por estar concentrados en salvar la vida del paciente, los oncólogos muchas veces omiten informarle sobre cómo preservar su capacidad reproductiva luego de una terapia contra el cáncer».
«Asimismo, el paciente está tan angustiado cuando recibe la noticia que también se olvida de eso tan trascendente, porque en muchos casos se trata de gente joven que puede curarse y no piensa en ese momento en la paternidad», agregó.
Así, la falta de un adecuado asesoramiento sobre cómo preservar la fertilidad ante un tratamiento oncológico se debe a que «en muchos casos los médicos carecen de información apropiada o no están seguros sobre quién es el profesional que debe brindar dicho asesoramiento», reveló un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, que publicaron sus conclusiones en la revista especializada «Psycho-Oncology».
«Cuando la persona que recibió un diagnóstico de cáncer se enfrenta al oncólogo, difícilmente surja como inquietud el tema de su fertilidad: el o la paciente no pregunta y el especialista no aborda el tema como parte de la rutina», enfatizó Brugo Olmedo, también director médico del centro de medicina reproductiva Seremas.
Sin embargo, tanto varones como mujeres cuentan en la actualidad con varias opciones para preservar su fertilidad ante la inminencia de un tratamiento oncológico: «Las alternativas de preservación de la fertilidad en la mujer pueden ser quirúrgicas (la cirugía conservadora de órganos reproductivos o transposición del ovario), y no quirúrgicas, como la supresión ovárica con anticonceptivos orales, la criopreservación de tejido ovárico o la vitrificación de ovocitos o embriones», explicó el profesional.
«En el varón es aún muchísimo más sencillo, ya que se logra con la congelación de una o dos muestras de semen, y en algunos casos -muy excepcionales- por medio de biopsia testicular si el varón es azoospérmico, es decir, si no tiene espermatozoides en su semen», agregó por su parte Sabrina De Vincentiis, especialista en Embriología Clínica y directora del Laboratorio de Embriología de Seremas.
Y completó: «Es sorprendente cuando se presentan hombres estériles a causa de haber sido tratados con rayos (radioterapia) o quimioterapia por haber padecido un cáncer, y a los que nunca nadie les habló de que tenían la posibilidad de preservar su fertilidad de manera muy segura y sencilla».
«Siempre va a depender del peso, edad, tipo de cáncer y del tratamiento al que se someta al paciente. No es lo mismo haber recibido quimioterapia que rayos, y también es muy importante la localización del tumor», retomó Brugo Olmedo.
Y continuó: «La idea es que las personas sepan que inclusive se pueden preservar los ovarios con medicamentos, por lo tanto es de suma importancia concientizar a médicos y pacientes sobre el cuidado de la fertilidad a la hora de un diagnóstico de cáncer «.