Un anillo diseñado y confeccionado por el artista español Pablo Picasso para apaciguar el enojo de su mujer, la pintora y fotógrafa francesa Dora Maar, se subastará este mes en Londres con un valor estimado de 570.000 euros.
En un paseo por el Puente Nuevo de París, el artista había reprochado a su musa haberle convencido para vender una obra suya a cambio de un anillo de rubí, a lo que Maar respondió quitándose el anillo y lanzándolo impulsivamente al agua del río Sena.
Picasso, sintiéndose culpable, diseñó y elaboró con sus propias manos una joya de repuesto con un retrato personal de Maar, que ella conservó hasta su muerte en 1997 y que se subastará por primera vez el 21 de junio en la casa londinense de «Sotheby’s».
Dora Maar, hija de un arquitecto croata que hizo fortuna en Argentina, fue pintora y fotógrafa, y formó parte de los círculos más vanguardistas del París de los años 20 y 30, frecuentando las mesas de los cafés a los que eran asiduos los artistas de la época.
Entró en la vida de Picasso en 1936, le sirvió de inspiración y modelo en sus obras y realizó una serie de fotografías del pintor en su taller mientras trabajaba en su monumental obra maestra, el «Guernica».
Ambos tuvieron una relación apasionada y tormentosa hasta que, en 1943, él la abandonó por Françoise Gilot, 20 años más joven que ella y con 40 años menos que él.
Dora inició entonces un descenso a los infiernos, recalando en hospitales psiquiátricos, hasta abrazar la religión católica y terminar refugiada y apartada del mundo en su apartamento parisino por el resto de su vida.