Viajar a zonas exóticas y con escasas condiciones higiénicas es un factor de riesgo a la hora de contraer determinadas infecciones que afectan al tracto digestivo. En concreto, hasta el 60% de los turistas sufre diarreas de mayor o menor intensidad.
La conocida como diarrea del viajero está relacionada con el consumo de alimentos y bebidas contaminados con patógenos que, aunque su peligrosidad no es grave, sí afectan negativamente a la salud digestiva y alteran la flora intestinal.
La diarrea del viajero puede estar provocada por virus, parásitos y bacterias, siendo esta última la causa más frecuente. Algunas de estas bacterias son la Escherichia coli, Campylobacter jejuni y Cyclospora cayetanensis.
Esas bacterias viven en las heces y el intestino de los humanos y otros animales de sangre caliente. Cuando las condiciones de higiene de los alimentos y el agua no son óptimas, los productos de consumo pueden contaminarse de estas bacterias. Aunque la mayoría de estas no nos causarán una afección de gravedad, sí es posible que causen deposiciones diarreicas, vómitos, dolor abdominal e incluso fiebre.
Seis de cada diez turistas sufren la denominada diarrea del viajero.
ra evitar que la flora intestinal se altere por la presencia de estas bacterias, existe un componente natural al que podemos recurrir: el xiloglucano, una molécula extraída del árbol tropical del tamarindo que forma una biobarrera mucoprotectora en el intestino. Esta es la base sobre la que ha sido desarrollado Xilaplus, de laboratorios Ferrer, que controla y reduce los síntomas relacionados con episodios diarreicos.
De esta forma, evitaremos que el sistema digestivo, que de por sí posee su propia flora bacteriana, vea alterada su función natural.
Aunque contemos con componentes eficaces para tratar la diarrea del viajero, lo mejor es tratar de no contraerla siguiendo unas medidas de prevención básicas: comer en restaurantes fiables, evitar comidas y bebidas de venta ambulante, consumir solo alimentos cocinados que aún estén calientes, frutas que se puedan pelar y bebidas sin hielo servidas en botellas selladas, además de evitar las verduras crudas.
Por otra parte, el destino del viaje es el mayor factor de riesgo relacionado con esta infección. Oriente Medio, el sur y sureste de Asia, América del Sur y Central, y los países subdesarrollados del continente africano, seguidas del sur y el este de Europa, Rusia, China, Israel, el Caribe y el Sur de África, son los lugares con más riesgo de contraer alguno de los agentes que provocan estos trastornos intestinales tan característicos.