Tras el paro, el Gobierno salió a ratificar el rumbo y llamó a la CGT al diálogo. Las principales voces del oficialismo se expresaron en esta línea al evaluar el alcance de la medida del fuerza del jueves pasado.

Con las consignas de sostener el rumbo «cambio y «hacer lo que hay que hacer», el oficialismo busca retomar la agenda y redoblar los esfuerzos para posicionarse de cara a las elecciones legislativas de octubre.

El presidente Mauricio Macri advirtió que el Gobierno «siempre está abierto al diálogo» con las centrales obreras tras la medida de fuerza, aunque el propio jefe de Estado y varios ministros continuaron con sus críticas a los sindicalistas que el jueves último realizaron el primer paro general desde el inicio de la gestión de Cambiemos.

Macri, en una entrevista a la señal alemana Deutsche Welle, cuestionó la medida de fuerza lanzada por la CGT y también los paros de los docentes, pero planteó que la posición del Gobierno tras el paro es «estar siempre abiertos al diálogo».
En ese sentido, enumeró: «Con el diálogo hemos logrado consenso en leyes importantes en el Congreso, donde tenemos minoría, y también acuerdos estratégicos en sectores como el de la energía, con las energías no convencionales de Vaca Muerta. Lo hemos logrado con el mundo automotriz y en la construcción», remarcó.

Sobre lo que desea el Gobierno respecto a la relación entre los trabajadores, los empresarios y el Estado, Macri sostuvo: «Esperamos, sector por sector, sentarnos -trabajadores, empresas y Gobierno- y fijar condiciones para mejorar la productividad. Si mejoramos la productividad, vamos a defender mejor nuestros trabajos y crear nuevos, porque ése es el camino para reducir la pobreza, que es mi principal compromiso», aseguró el jefe de Estado.

Sobre el conflicto con los gremios docentes, Macri consideró que «hay mucha política detrás de los reclamos».
A su turno, el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, afirmó que «hay una interna en la representación gremial» porque desde el Ejecutivo se mantiene el diálogo «en una gran mesa de búsqueda de consenso y diálogo» como la que se conformó con el sindicato de la construcción (Uocra), que lidera Gerardo Martínez..

De la protesta del jueves, el ministro de Interior opinó que se trató de «un paro sin consigna concreta», y afirmó que el acatamiento fue «muy importante porque el transporte público es muy indispensable para acceder al trabajo y por los piquetes no se pudo ir», y puntualizó que, en cambio, «tuvo menor acatamiento en los pueblos del interior, donde la gente va en bicicleta o en moto».

«Fue un día perdido, pero no importa, miremos para adelante para trabajar en resolver los problemas concretos», concluyó Frigerio en declaraciones radiales.

En tanto, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, fue más allá de las críticas a la CGT por el paro y acusó al titular del gremio de los taxistas, Omar Viviani, de tener un «comportamiento de Don Corleone» al llamar antes de la medida de fuerza de la CGT a «dar vueltas los autos» de los taxistas que quisieran trabajar.

Sin vueltas, Lombardi expresó en declaraciones radiales que algunos sindicalistas «son mafiosos» y fundamentó su calificación al detallar que «Viviani llamó a darle vuelta los autos a la gente, y también sindicalistas de las estaciones de servicio fueron y apretaron a los pequeños empresarios para que cierren».

Lombardi recordó que «el Presidente dijo que ‘hay mafias en la Argentina’, en el poder empresario, en el poder sindical, mafias en distinto tipo de organizaciones. Siempre pensó y dijo lo mismo. (El país) está lleno de mafiosos, está bueno que el Presidente lo diga», resaltó.