El resguardo a los derechos humanos de las mujeres contra el abuso y la violencia online tiene una «respuesta inadecuada e ineficaz» por parte de Twitter que, según denuncia un informe de Amnistía Internacional, a pesar de las «reiteradas promesas» no limpió la plataforma de los mensajes de odio que allí circulan.
«A pesar de las reiteradas promesas de limpiar la plataforma, muchas mujeres, al conectarse a Twitter, encuentran que su cuenta está llena de amenazas de muerte, amenazas de violación y comentarios racistas u homófobicos”, señaló Azmina Dhrodia, investigadora sobre tecnología y derechos humanos de Amnistía Internacional.
El informe se publica a 12 años del primer tuit, para denunciar que la empresa de microblogging «no evita la violencia y el abuso contra las mujeres online» y que la afirmación de que las «apoya» suena «falsa en vista de la falta de protección que la plataforma ofrece a sus usuarias frente a la violencia y el abuso».
En ese sentido, señala la poca efectividad del sistema de denuncias que implementó la plataforma: «Twitter no dice a sus usuarios y usuarias cómo interpreta y aplica esta política ni cómo capacita a las personas que moderan sus contenidos para que respondan a denuncias de violencia y abuso».
El informe concluye que la aplicación de la política sobre comportamiento abusivo es poco sistemática y que en ocasiones ni siquiera se responde a estos comportamientos, lo que supone que el contenido abusivo permanece en la plataforma a pesar de que viola sus reglas.
Además, la organización no gubernamental afirma que «al no abordar adecuadamente los comportamientos violentos y abusivos de sus usuarios, Twitter contribuye a silenciar a las mujeres en la plataforma», señala.
En ese sentido, explica que el 76 por ciento de 4.000 mujeres encuestadas en ocho países que habían experimentado abusos o acoso en una red social habían modificado su forma de utilizar la plataforma.
«Uno de estos cambios fue limitar lo que publicaban: el 32% de las mujeres dijo que había dejado de publicar contenidos que expresaban su opinión sobre ciertos temas», señaló Amnistía.
El informe también presenta recomendaciones concretas para que Twitter se convierta en un lugar «más seguro» y «menos tóxico» para las mujeres, entre las cuales destaca compartir ejemplos concretos de violencia y abuso que no serán tolerados por la red o publicar información sobre tiempos de respuesta a denuncias de abuso.
«Twitter también debe centrarse en capacitar y empoderar a sus usuarios y usuarias para procurar una experiencia más segura y menos tóxica, como la creación de campañas de sensibilización sobre las diferentes funciones de seguridad y privacidad disponibles», destacaron desde esta organización social.
La red social, por su parte, manifestó su desacuerdo con las conclusiones de Amnistía y afirmó: “No podemos eliminar el odio y los prejuicios de la sociedad”.
Además, afirmó que en los últimos 16 meses incorporó más de 30 modificaciones a su plataforma para mejorar la seguridad e incrementó el número de casos de actuación respecto a tuits abusivos.
“Twitter intentó reiteradamente desviar la atención de su responsabilidad centrándose en el problema del odio y el prejuicio en la sociedad en general. No le estamos pidiendo que resuelva los problemas del mundo, sino que adopte cambios concretos”, dijo la investigadora de Amnistía.