Sergio Maldonado, hermano mayor de Santiago Maldonado, se encontraba reunido este mediodía con el juez federal Gustavo Lleral, en los tribunales de Esquel, para, según señaló antes de ingresar al encuentro, «escuchar qué tiene para decir» en relación al caso que investiga la desaparición de su hermano, ocurrida hace dos meses y dos días.
«Hay que ver qué dice el juez, vamos a escuchar qué tiene para decir», afirmó antes de ingresar a la sede del juzgado el hermano del joven que fue visto por última vez el 1 de agosto pasado, durante un operativo de Gendarmería realizado en la comunidad mapuche de Cushamen, en el noroeste de Chubut, tras el desalojo de una protesta sobre la ruta nacional 40.
En declaraciones a la prensa que formuló al ingresar a la sede del Juzgado Federal de Esquel, Sergio Maldonado dijo que se trataba de una reunión «formal» con el magistrado, que se hizo cargo de la causa la semana pasada, tras el apartamiento del juez Guido Otranto dispuesto por la Cámara Federal con asiento en la ciudad de Comodoro Rivadavia.
«La familia está dolida», remarcó el hermano de Santiago Maldonado, quien, en declaraciones previas realizadas esta mañana a radio Rivadavia, destacó la necesidad de «trabajar juntos y encontrar a Santiago como sea» porque «lo esencial es saber la verdad».
En tanto, indicó que, tras el encuentro con el juez Lleral tendrá «otro panorama de cómo está encaminado el asunto».
Por otro lado, Sergio Maldonado salió al cruce de las dudas que miembros de Gendarmería deslizaron en algunos medios acerca de la presencia o no de su hermano en el Pu Lof el día del operativo. «Primero dijeron que no estaba probado que ellos estaban, después que no estaba probado que habían entrado a la comunidad, después dijeron que no estaba probado que habían llegado al río…quizás hasta duden de que exista la propia Gendarmería», ironizó.
«Todo lo que diga Gendarmería para mí no tiene veracidad», concluyó Maldonado.