La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, confirmó hoy la decisión de lanzar una licitación pública para el control de 3.900 máquinas tragamonedas en siete casinos del distrito y el cierre de tres salas de juego, y aseguró que lo realizado hasta el momento en materia de combate al juego ilegal «es un camino que recién empieza».
En una conferencia de prensa que brindó en la Gobernación, en La Plata, Vidal asumió que «aunque sea una noticia que moleste a algunos, es una buena noticia para la mayoría de los bonaerenses”.
El gobierno autorizó hoy, mediante el decreto 2017-944-E -publicado en el Boletín Oficial bonaerense- el llamado a licitación pública para la contratación de un servicio integral de máquinas tragamonedas en los dos casinos de Mar del Plata y los de Miramar, Monte Hermoso, Pinamar, Tigre y Tandil, por un lapso de 20 años.
El contrato prevé la posibilidad de prórroga por un año, según, que detalla las bases, condiciones particulares y especificaciones técnicas de la provisión y mantenimiento de máquinas electrónicas de juegos de azar.
También especifica el control online de las máquinas electrónicas de juegos de azar, la remodelación, construcción y/o cesión, y puesta en valor de las distintas salas de juego y servicios complementarios a la actividad lúdica.
La licitación para la administración y control de las tragamonedas, que durante 23 años se adjudicó en forma directa, abarcará a las 3.860 máquinas habilitadas en los casinos Central de Mar del Plata, Anexo III de Mar del Plata (Hotel Hermitage) y el resto de las salas de juego de la provincia.
Además, el gobierno de María Eugenia Vidal decidió dar de baja los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea, y el bingo de Temperley (cuya concesión a manos de Codere venció a fines de 2017), para reducir el acceso al juego.
Vidal, que hoy estuvo acompañada por el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y el titular del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Matías Lanusse, destacó la importancia del anuncio, teniendo en cuenta que «el juego es un problema en la provincia desde hace muchos años».
«El juego es un problema en la provincia, ya que creció de manera persistente durante muchos años”, dijo y agregó que “muchos dirigentes políticos lo sabían pero pese a eso no pudieron o no quisieron frenar su crecimiento”.
Vidal advirtió que esa situación está cambiando porque en la actualidad están «frenando el crecimiento del juego restringiendo su oferta legal en la provincia y combatiendo el juego ilegal».
La gobernadora subrayó que se trata de la “primera licitación pública que se hace de casinos en 23 años», ya que «todo lo anterior fueron adjudicaciones directas y prórrogas de éstas”.
“Hacemos una licitación pública porque queremos que todo sea legal y transparente. Pero no sólo alcanza con adjudicar la explotación del juego de manera transparente. Además, queremos ir restringiendo gradualmente la oferta de juego legal y por eso decidimos cerrar tres casinos de los doce que hoy operan -el de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea- y un bingo en Temperley”, apuntó.
Vidal recordó que desde 2015 no se abrió «una sola agencia más, no se instaló una sola máquina tragamonedas más y el juego dejó de crecer” y consignó que “abrimos el combate en serio contra el juego ilegal”.
Recordó que ayer, el ministerio de Seguridad «realizó un operativo en Balcarce, que se suma a los más de 160 ya hechos, con 170 detenidos y 30 millones de pesos recuperados que irán a hospitales y programas sociales”.
Informó luego que los bonaerenses pueden denunciar el juego ilegal mediante una aplicación gratuita en el celular, sin necesidad de ir a la comisaría, en referencia al app “Seguridad Provincia”, que funciona desde hace meses para realizar denuncias online en casos de robo, venta de drogas o corrupción policial.
Insistió a cerca del riesgo de «ludopatía” y dijo que “este gobierno tiene que estar del lado de los que sufren esta adicción y no del lado de los que la promueven”.
En tanto, Lanusse explicó que «serán licitaciones a 20 años por canastas: Trilenium de Tigre junto con Pinamar irán en una sola canasta; el Casino Central junto con Monte Hermoso; el Hermitage junto con el de Miramar y Tandil” y detalló luego que “ya hay varios interesados”.
Aclaró además a Télam que “los trabajadores de los casinos que cierran continuarán con su trabajo porque son todos de planta permanente” y serán reubicados en otras salas.
No obstante, el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA), Ariel Fassione explicó a esta agencia que «estamos preocupados por el futuro de los trabajadores de la actividad no por el cierre de estos casinos estatales que prácticamente no trabajaban sino porque al no renovar las licencias que se vencen, como la del bingo de Temperley, quedan 80 personas sin su puesto de trabajo».
«La gobernadora dijo que serían reubicados, pero queremos ver y controlar a dónde serán reubicados esos compañeros ya que lo mismo nos dijeron cuando cerraron 5 bingos en Capital y dejaron 500 familias sin trabajo», apuntó y agregó que «si el día de mañana no van a renovar más licencias de los bingos que se venzan sí vamos a tener un problema porque serán 500 trabajadores para reubicar».
Tras la conferencia, Ritondo detalló que vienen trabajando en conjunto con Lotería en un equipo especial donde se reciben denuncias judiciales, en el ministerio de Seguridad o en el Instituto, y dijo que «mediante la app se podrán denunciar de forma anónima o no, apuestas ilegales, carreras de galgos, y riñas de gallos por apuestas».
Junto a esta medida, el gobierno aclaró que se reforzará la asistencia a las personas que padecen ludopatía a través de diez centros de atención distribuidos en el Gran Buenos Aires, que atienden a adictos al juego, y también a sus familiares.
También se habilitó una línea telefónica gratuita (0800-444-4000) para la atención de llamadas de adictos a las apuestas o sus familiares, y se fortalecerá la campaña de comunicación para concientizar a los vecinos sobre los perjuicios que conlleva el juego sin control.