Luego de 90 días el congelamiento del valor de los combustibles llegó a su final y las petroleras aplicaron un incremento del 5% en el precio de sus naftas y gasoil en surtidor desde la madrugada.

Con el mercado liberado, YPF, que tiene casi 60% del despacho de combustibles, es la que fija la estrategia que tomarán las empresas para cerrar la brecha que, según las petroleras, todavía queda de diferencia con el precio de paridad de importación (lo que costaría la nafta si se importara).

El aumento es aplicado por las tres mayores empresas del mercado: YPF, Axion y Raizen, que comercializa la marca Shell. Como son cuatro productos en cuestión (nafta súper, nafta premium, gasoil y gasoil premium) y cada bandera posee su propia estrategia comercial, el aumento promedio puede llegar a estar por arriba del 5%, según revisaban algunos estacioneros.