Un hombre de 40 años murió como consecuencia de los efectos del estreptococo. El paciente, que fue identificado como Nicolás Dominé, vivía en Pergamino y fue hospitalizado el domingo en un sanatorio privado por una insuficiencia respiratoria grave. Según confirmó hoy la secretaria de Salud, María Marta Perreta, el hombre murió el lunes.

Además, se conoció la muerte de un bebé de 20 meses en Río Negro. El fallecimiento se produjo el 3 de septiembre, pero las autoridades sanitarias locales lo confirmaron recién ahora. El bebé «ya tenía una patología previa, estaba con neumonía y se sobreinfectó”, informó María de las Mercedes Iberó, secretaria de relaciones Institucionales del Ministerio de Salud de Río Negro.

De este modo, ya son 6 las víctimas fatales en la Argentina, a causa de esta bacteria.

El caso de Dominé, en Pergamino, se trata del primero mayor de edad. Los otros casos fueron niños de entre 3 y 7 años, en Posadas, Rosario, Avellaneda -en provincia de Buenos Aires- y Ciudad de Buenos Aires.

El Ministerio de Salud bonaerense informó que hay otros dos niños internados con el mismo cuadro que evolucionan favorablemente: un niño de Bernal de 4 años que presentó neumonía con derrame pleural y un niño de 5 años de Florencio Varela con antecedentes de faringoamigdalitis.

Los médicos dicen que hay que «preocuparse» pero «no entrar en pánico». «No estamos ante un brote», aseguró Angela Gentile, jefa de Epidemología del Hospital de Niños, en declaraciones al canal TN.

Los médicos recomendaron que las personas que presenten un cuadro con características similares a la angina o a la faringitis, temperatura elevada, dolor de garganta, ganglios inflamados o infecciones en la piel deben consultar inmediatamente en la guardia de un hospital o clínica.

Cabe recordar que, detectada a tiempo, la bacteria se combate con tratamiento de penicilina. Y para evitar el contagio, las prevenciones son las que se indican para las infecciones respiratorias como el lavado de manos, evitar el hacinamiento y ventilar ambientes.

El infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital Ricardo Gutiérrez, ha explicado que esta bacteria «es la causa más común de faringitis con fiebre alta, y es clave agarrarlo a tiempo. También puede provocar escarlatina y lesiones en la piel».

López agregó que «es raro que esta bacteria pase a sangre. Si eso sucede puede impactar en varios órganos, que fue lo que sucedió en el caso de los chicos que murieron. La mortalidad oscila entre el 20 y el 30 por ciento».

Hay que prestar atención a tres síntomas: faringitis (dolor de garganta), lastimaduras o hematomas en la piel y fiebre. Si los padres identifican estas señales, hay que acudir rápido al médico. La detección precoz es clave para la recuperación: si se diagnostica a tiempo, los síntomas se pueden tratar con antibióticos tipo penicilina.

«Con un método rápido, un hisopado, en 20 o 30 minutos uno sabe si la bacteria es streptoccus grupo A o pyogene. Si se trata de esta última le coloca antibioticos y la respuesta es rápida: Un chico tratado luego de las primeras 12 o 24 horas deja de contagiar y puede ir a la escuela, y luego de 3 días no tiene más la fiebre ni dolor de garganta», explicó.