YouTube anunció que no permitirá la monetización de videos con contenidos que discriminen o humillen, una decisión que tomó la empresa para que los socios publicitarios vuelvan a anunciar en la plataforma sin temer a que sus productos sean catalogados como no deseados.
La prohibición comprende videos con contenidos que discriminen o humillen a individuos o grupos debido a su raza, etnia, nacionalidad, religión, género y orientación sexual, entre otros parámetros.
La plataforma de videos también informó que el uso inapropiado de personajes de entretenimiento familiar, como por ejemplo de dibujos animados, será otra de las razones para no monetizar los videos.
«Si el video es cómico o satírico, no recibirá ingresos si relaciona a estos personajes de entretenimiento con comportamientos violentos, sexuales o inapropiados», detalló la empresa en un comunicado reproducido por Europa Press.
Asimismo, YouTube señaló que pretende ayudar a los creadores de contenido a subir videos que sean atractivos para los anunciantes, para lo cual impartirá nuevas lecciones en su página de Academia para Creadores.
En este sentido, la plataforma recordó que «aunque los videos cumplan con la normativa de monetización, su temática puede que sea correcta para un anunciante pero no para otro. Por ello, la meta es hacer que el contenido sea adecuado para un amplio rango de anunciantes».
Con estas medidas YouTube pretende recuperar la confianza de los socios publicitarios, después de que varios anunciantes se retiraron de la plataforma porque sus publicidades aparecían en videos con contenidos extremistas.
Ariel Bardi, vicepresidente de gestión de productos de Google, reconoció en un comunicado que «las fluctuaciones de ingresos han sido inquietantes», aunque también aseveró que la plataforma está hablando con los anunciantes para que «siga siendo un lugar donde los creadores puedan ganar dinero».