Las alucinaciones no son sino percepciones del individuo acerca de un olor, un sonido o una visión que no se corresponde con ningún estímulo físico externo, esto es, son creadas por nuestra mente y el único que las ve, las huele o las escucha, es el que sufre la alucinación. La alucinación más común es la de escuchar voces cuando nadie ha pronunciado una sola palabra pero también pueden darse alucinaciones acerca de escuchar pisadas que se acercan, ventanas o puertas que se abren, ver seres u objetos que no existen en la realidad o sentir el movimiento interno de los órganos, por ejemplo. Pero, ¿qué las causa?
Lesiones cerebrales
El cerebro es un órgano delicado, por lo que incluso las más pequeñas anomalías pueden causar estragos en el sistema. Un traumatismo craneal o conmoción cerebral puede causar una lesión cerebral, según informa la Clínica Mayo, al igual que un aneurisma, un cáncer o la esclerosis múltiple, entre otras enfermedades. Las lesiones pueden afectar la función cognitiva y, en algunos casos, el traumatismo en el centro visual del cerebro pueden conducir a alucinaciones, según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Psychiatry.
Folie à deux o trastorno psicótico compartido
El trastorno psicótico compartido o locura compartida es una condición psicológica que involucra a un pequeño grupo de personas que se encuentra bajo un delirio colectivo, situación que refuerza las creencias paranoicas de cada uno. Estos delirios pueden hacernos sospechar que nuestra pareja nos está siendo infiel o imaginar que alguien intenta quitarnos la vida.
Un ejemplo de esta locura compartida se dioen un internado de Malasia. Un pequeño grupo de estudiantes afirmó haber visto una figura negra acechando por los alrededores de la escuela. Tras eso, más estudiantes e incluso maestros afirmaron haber visto tal figura.
Este tipo de alucinación, en la que los afectados presenta un cuadro sintomático psiquiátrico prácticamente idéntico, suele estar desencadenada por el estrés.
Histeria colectiva
La histeria colectiva, es similar a la anterior causa de alucinaciones, y ocurre en grupos más grandes, extendiéndose rápidamente, y frecuentemente incluye síntomas de desmayo, náuseas e hiperventilación.
Dos ejemplos muy conocidos de histeria colectiva fueron la epidemia de risa en Tanzania y la tragedia de Cine Oberdan. Respecto a la primera, todo comenzó con un chiste, en 1962. De forma inexplicable, un chiste provocó que la población de varias ciudades de la región de Tanganyika sufriera ataques de risa incontrolable. Suceso que no terminó hasta 18 meses después. Esta risa colectiva provocó dolor, desmayos, problemas respiratorios o erupciones cutáneas a la masa víctima de esta ocurrencia.
Un grieto de ‘¡fuego!’ en una sala de cine Oberdan en abril de 1938 en São Paulo fue el desencadenante de la histeria colectiva. El pánico se apoderó de los espectadores y las prisas por intentar salir lo más rápido del edificio provocaron la muerte de 30 personas que murieron pisoteadas por la muchedumbre. Lo curioso es que tal incendio nunca existió.
Discapacidad visual
La causa más curiosa de las alucinaciones tiene que ver con la discapacidad visual, ya sea provocado por un glaucoma, cataratas, tumores u otras dolencias. De acuerdo con la revista Live Science, el síndrome de Charles Bonnet es una enfermedad que ocasiona a pacientes con pérdida visual una serie de alucinaciones visuales complejas. Normalmente estas alucinaciones consisten en ver caras, dibujos animados y patrones. Se cree que esta condición ocurre porque el sistema visual del cerebro ya no está recibiendo información visual del ojo o parte de la retina, y comienza a fabricar sus propias imágenes.
El síndrome Charles Bonnet se produce entre el 10 y el 40% de los adultos mayores que tienen pérdida significativa de la visión, según diversos estudios.
Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
Se trata de un trastorno cerebral degenerativo poco común (se presenta aproximadamente 1 caso por cada millón de personas) que progresa rápidamente. Es una enfermedad de priones, similar a la enfermedad de la vacas locas en los animales, que causa daño neurológico. Las personas con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob pierden el control de sus extremidades y sus emociones, y pueden experimentar alucinaciones cuando la afección afecta el lóbulo occipital, según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Psychiatry.
Herpes
Una gran mayoría de los adultos posee el virus del herpes simple tipo 1, que normalmente se manifiesta como una molestia irritante pero inofensiva (llagas labiales) y no debe confundirse con el herpes genital hereditario de transmisión sexual o el virus herpes simple tipo 2. Sin embargo, sí que existen casos raros, en cualquiera de los tipos de herpes, que en el punto de infección o durante la reactivación de una infección anterior, puede causar encefalitis o inflamación del cerebro. El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos e Ictus señala que cuando el herpes causa encefalitis puede conducir a dolores de cabeza, fiebre, cambios de personalidad y alucinaciones.
El síndrome de Alicia en el país de las maravillas
Este síndrome neurológico se caracteriza por percepciones bizarras y distorsionadas del tiempo y el espacio, similar a lo experimentado por la protagonista del cuento de Lewis Carroll en «Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas». Los pacientes con este síndrome ven objetos o partes de su cuerpo como más pequeños o más grandes de lo que son en realidad o incluso de forma alterada. Este raro síndrome parece estar provocado por algunas infecciones virales, epilepsia, jaquecas y tumores cerebrales. Muchos estudios han sugerido que la actividad anormal en ciertas partes de la corteza visual que controlan información sobre la forma y el tamaño de los objetos, puede causar estas alucinaciones.
Licantropía clínica
En esta condición psiquiátrica extremadamente rara, los pacientes creen que se están convirtiendo en lobos u otros animales. Este síndrome psiquiátrico provoca así una alucinación en la que pueden percibir sus propios cuerpos de manera diferente, e insisten en que les crece la piel, unos dientes afilados y las garras de un lobo. Aunque el caso del lobo es el más conocido, también se han dado pacientes que creen estar transformándose en perros, cerdos, ranas o incluso serpientes. Según un estudio publicado en la revista History of Psychiatry,la licantropía clínica aparece en combinación con otro trastorno, como puede ser la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión severa.
El síndrome de Ekbom
Los pacientes con síndrome de Ekbom, también conocido como parasitosis delirante, creen firmemente que están infestados con parásitos que se mueven bajo la piel. Tienen síntomas de picazón y mordeduras, y en su intento desesperado por deshacerse de los patógenos, pueden autolesionarse, lo que puede provocarles heridas e infecciones reales. La causa de estos delirios se desconoce pero diversos estudios la han vinculado con cambios estructurales en el cerebro, y algunos pacientes han mejorado al ser tratados con medicamentos antipsicóticos.