El 20% de las empresas argentinas invirtieron en tecnología integrada a sus negocios para adecuarse al ecosistema digital, mientras que el 80% restante hace modificaciones segmentadas, ya sea por falta de presupuesto, por falta de claridad en el concepto o bien por falta de autonomía en la decisión, según el estudio TechVision de la consultora Accenture, que este año trabajó sobre el mercado local.
«Las empresas que hacen inversiones esporádicas o segmentadas (80% de los consultados) lo hacen por tres razones: falta de presupuesto, claridad en el concepto o bien falta de autonomía, como ocurre en muchas subsidiarias», indicó el director de Accenture Digital Matias Arturo.
El informe, que por primera vez desglosa las respuestas de los empresarios en Argentina, arroja que 2 de cada 10 empresas tienen en marcha una estratégica inversión en tecnología integrada a su negocio.
Para Arturo, «si no se hace una integración completa las empresas van a tener negocios digitales -con inversión en tecnologías de cara al cliente- con estructuras no digitales -hacia adentro de la empresa-, y algunas áreas que no serán tocadas».
En el caso de un supermercadista, por ejemplo, puede invertir en tecnologías para atraer clientes, con comunicación de promociones a los smartphones de los que están en el salón de ventas, priorizando los productos vinculados a sus gustos, y con la instalación de cajas de autogestión de pagos.
Pero si el supermercado no integra el sistema de stock y/o de logística con la plataforma de comercio electrónico o no resuelve con más personal el control de la compra del consumidor que autogestionó su pago, la experiencia del comprador se estropea.
Arturo subrayó que «tampoco se trata, como en otra época, de inversiones enormes en un producto o sistema que te inmoviliza por cinco años. Ni siquiera se trata de invertir sólo en tecnología».
El informe TechVision para Argentina destaca que «las empresas que lideran las innovaciones tecnológicas se encuentran en un proceso de humanización de la tecnología, tomando en cuenta la conducta humana para incrementar la calidad de la experiencia y la efectividad de las soluciones. Esto generará un cambio de paradigma hacia la colaboración y la experiencia».
«En Argentina, donde se encuentran las tasas más altas de penetración de acceso a Internet en América Latina, los niveles de madurez de la experiencia digital aún son bajos. Las compañías tienen el desafío de mejorar la experiencia del usuario, y acercar sus propuestas a lo que verdaderamente pretenden sus clientes», agregó.
Arturo dijo que «el problema de hoy es que hay pocas empresas que se embarcan en un proceso de la transformación digital por completo, pero no sólo en la adquisición de tecnologías, sino en negocios emergentes».
«Solamente el 20% de las empresas está pensando en un negocio digital en serio; está pensando en ser digital. El otro 80% esta digitalizando su negocio actual» con lo cual «parece digital», agregó.
El director de Accenture Digital estimó que en Argentina el sector bancario y el de consumo masivo «van a mostrar la transformación en los próximos años porque la regulación se va a flexibilizar».
«A algunos la regulación actual no les permite acelerar a fondo en su transformación» como por ejemplo a los bancos que tienen «mucho proceso frente al cliente».
Según los datos, el 25% aseguró que están invirtiendo en «tecnologías digitales como parte integral de nuestra estrategia de negocio», otro 24% está «evaluando el potencial» de esta inversión, un 48% dice que por ahora apuesta a «unidades de negocio seleccionadas» y las que indican que no cuentan con una estrategia formal representan al 3% de los 122 ejecutivos de grandes empresas consultados.
El 82% de los empresarios esta de acuerdo o muy de acuerdo en que «hemos ingresado a una era dónde los cambios son de carácter exponencial más que lineal» y el 66% cree que la industria en la que desarrolla su actividad enfrenta un «grado de disrrupción alto o moderado».
Alfonso subrayó que Argentina «no está en un nivel diferente a otros países de la región» pero «sí estamos por detrás de países desarrollados».