Los equipos socorristas rescataron este martes a cuatro niños y su entrenador de fútbol, los últimos atrapados en la cueva Tham Luang en el norte de Tailandia, concluyendo con éxito la operación de salvataje.
Entre el domingo y el lunes habían evacuado ya a otros ocho niños miembros del equipo Mu Pa («Jabalíes salvajes»).
«12 jabalíes salvajes y su entrenador fuera de la cueva, a salvo», confirmó el equipo de buzos tácticos de la armada tailandesa (Thai Navy Seals) en su cuenta de Facebook. De acuerdo a este mismo comunicado, aún quedan cuatro socorristas dentro de la cueva que están próximos a salir.
Poco después se reportó que otros cuatro menores habían también emergido de la cueva, según Reuters. Los cuatro fueron sacados en camilla, como dicta el protocolo, y estaban siendo trasladados por aire al hospital de Chiang Rai, donde ya fueron llevados sus ocho compañeros rescatados hasta el momento.
Aunque aún no se había podido confirmar, la cadena tailandesa Spring News reportó que uno de los últimos en salir fue Chanin Wiboonrungrueng, quien con 11 años de edad era el más joven del grupo.
Las instalaciones dentro de la cueva (AP)
Las instalaciones dentro de la cueva (AP)
Las autoridades no han divulgado aún las identidades ni tampoco el estado de salud de los tres rescatados al momento este martes. Ya habían adelantado, sin embargo, que los más fuertes saldrían en los primeros dos días del operativo.
En total, 12 niños de entre 11 y 16 años y su instructor, todos miembros del equipo de fútbol infantil Mu Pa («Jabalíes salvajes») se extraviaron en un extenso complejo en el norte de Tailandia el 23 de junio debido a las intensas lluvias de la temporada del Monzón, que inundó parcialmente la cueva mientras ellos estaban explorando su interior.
Inmediatamente fueron provistos de víveres y artículos de primera necesidad mientras se planeaba su rescate, que finalmente comenzó este domingo con un arriesgado operativo que involucraba el aprendizaje de técnicas de buceo por parte de los niños para luego atravesar el difícil camino.
El grupo estuvo desaparecido durante una semana, sin alimento, en la oscuridad y el frío, hasta que buzos tácticos lograron dar con ellos luego de atravesar casi tres kilómetros de recovecos y canales sumergidos.
El domingo, en la primera jornada de la evacuación, cuatro menores fueron rescatados y un día después otros cuatro emergieron de la cueva. Las autoridades pudieron, además, mejorar el proceso y acelerar los tiempos en cada operativo.
Al momento se reportó que todos los jóvenes que llegaron al hospital Chiang Rai estaban en buen estado de salud e incluso pidieron comer «Pad Krapow», un tradicional plato tailandés. Pero tras más de dos semanas de no comer nada y luego ingerir apenas algunas raciones, se les negó el pedido porque sus sistemas digestivos deben recuperarse.