El diputado peronista Felipe Solá cuestionó los términos y condiciones en las que el Gobierno negoció un crédito de USD 50.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que si se acatan todas las recomendaciones del organismo la Argentina «revivirá el 2001».
Solá criticó que el gobierno de Mauricio Macri insista con la aplicación de las políticas que llevaron al país recurrir al prestamista de última instancia como es el FMI.
«Las exigencias del FMI implican profundizar un ajuste tan brutal como el del gobierno de (Fernando) De la Rúa, el final es previsible, volver a transitar una crisis extrema», dijo el diputado peronista.
Según dijo el diputado en declaraciones a la prensa, rechazar el acuerdo con el FMI es el primer paso para que el Gobierno revierta una agenda de recortes más severa que la que le fue impuesta a Grecia, un país sumergido en un ajuste con costos sociales.
«Es tiempo de romper con una realidad que nos impone una sociedad empobrecida, de desempleo creciente, de menor actividad económica, con un default de deuda que acecha, y un Estado que se subordina al FMI y a los fondos de inversión», aseguró Solá.
Y señaló que «no hay un único camino como el Gobierno desea imponerle a la sociedad. Es fundamental generar un programa que, en lugar de disminuir sólo el gasto, nos permita proyectar una señal de mejora de los ingresos públicos luchando contra la evasión, la efusión, el fraude impositivo y la fuga de capitales», sostuvo Solá.
El diputado agregó que el acuerdo y sus condiciones implicarán que la Argentina se encamine a una realidad social tan grave como la del 2001.
Días atrás, Solá reconoció que se encontraba trabajando en el armado de un frente electoral que reúna a todo el peronismo y en el que impulsaría su candidatura a presidente. En la entrevista, confesó que quiere «ganarle a Macri», y lanzó un tiro por elevación contra el líder de su espacio, Sergio Massa: «El que trabaja para que haya dos peronismos trabaja para Macri».