El Senado nacional aprobó por unanimidad los allanamientos a los domicilios de la expresidenta Cristina Kirchner, aunque la mayoría rechazó el pliego de condiciones que había solicitado la senadora por Buenos Aires.
Los permisos para allanar los domicilios de CFK fueron solicitados por el juez federal Claudio Bonadio, quien entiende en la causa por los «cuadernos de la corrupción». Anteriormente, la cámara alta fracasó en dos oportunidades en su intento por lograr el quórum necesario para sesionar, pero el panorama se despejó ayer, luego de que la expresidenta pidiera a los senadores votar a favor del pedido, aunque con una serie de condiciones.
Finalmente, tras varias horas de debate los permisos fueron aprobados por los 67 senadores presentes. Incluso la propia Cristina votó por el sí. Sin embargo, la expresidenta sufrió un revés en su intento por imponer un pliego de condiciones para el operativo: 47 de sus pares los rechazaron.
El texto aprobado autoriza los allanamientos y en el artículo 2 establece que el juez Claudio Bonadio «deberá cumplimentar las diligencias procesales con la debida diligencia, prudencia y decoro, tutelando los derechos y garantías».
Concretamente, la Justicia podrá ingresar ahora a domicilios de CFK en Capital Federal, El Calafate y Río Gallegos.
Antes de la votación, CFK señaló que hay un «intenso fuego amigo» en la promoción de los allanamientos y dejó entrever que se trata de «algunos hombres de mi partido».
«Voy a ser la primera senadora allanada, fui la primera presidenta mujer y la primera legisladora oficialista expulsada de su bloque», indicó la expresidenta, al tiempo que consideró que «estamos ante un grave problema político» y apuntó hacia el entorno de empresarios cercano al presidente Mauricio Macri que figuran en la causa de los «cuadernos» como «arrepentidos».