Miles de estudiantes, docentes, dirigentes gremiales y políticos marcharon hoy en defensa de la universidad pública, contra el ajuste dispuesto por el gobierno nacional y en reclamo de mayor presupuesto para el sector.
Bajo una intensa lluvia, y protegidos con paraguas, los estudiantes, docentes y no docentes marcharon desde el Congreso Nacional hacia el Ministerio de Educación y luego hacia Plaza de Mayo, en reclamo de un aumento salarial de entre el 25 y el 30 por ciento, en el marco de una inflación que rondaría el 40 por ciento.
La marcha, encabezada por un inmenso cartel que decía «Defendemos la educación pública», se dispuso luego de la cuarta semana de paro que iniciaron los docentes de 57 universidades nacionales.
La concentración se inició a las 17 en inmediaciones del Congreso Nacional para marchar hasta el Ministerio de Educación, en rechazo de un incremento salarial del 15 por ciento ofrecido por las autoridades educativas, y en reclamo de un aumento de entre el 25 y el 30 por ciento, en el marco de una inflación anual que se prevé superior al 32 por ciento.
Como metáfora del recorte presupuestario que oficia el gobierno algunos manifestantes llegaron con tijeras gigantes de color amarillo y carteles que señalaban que «estudiar es un derecho» y otros marcharon con redoblantes otorgando dando un clima festivo y de lucha al reclamo.De la marcha participó el diputado Fernando Espinoza (FPV), quien destacó «el rol de una juventud que se planta para decir no a los recortes».
El dirigente Pablo Biró, de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), sostuvo que el gobierno con sus políticas realiza una entrega de soberanía, con un proyecto individualista de falta de solidaridad, que transformó la democracia en una idea de salvarse por un esfuerzo personal cuando el estado somos todos».
Durante la protesta estuvo presente Nora Cortiñas, de Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que fue ovacionada en uno de los bares donde los manifestantes se refugiaron ante la intensa lluvia que se desató en un momento de la tarde, tras lo cual asomó el sol.
La protesta adquirió el carácter de una marcha contra el ajuste económico que dispuso el gobierno sobre el sector público, de la que participaron gran cantidad de estudiantes secundarios y terciarios, no docentes y trabajadoras y trabajadores del INTA.
Desde Mar del Plata, llegaron para participar de la marcha, diez micros con docentes, no docentes, estudiantes y autoconvocados, expresó María Laura Mazzoni, historiadora y docente de la Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Bajo la incesante lluvia, la docente expresó junto a sus colegas y alumnos que consideraron ineludible el viaje, a pesar de las condiciones climáticas: «Estamos exigiendo una paritaria justa, pero esta lucha va mucho más allá y es para salvar la educación y la universidad pública que se encuentra en crisis».
Días previos a la marcha, la comunidad educativa realizó clases públicas y tomas de facultades de las universidades de Rosario, Córdoba, Universidad Nacional de Cuyo, La Pampa, Río Negro, Entre Ríos, del
Litoral y La Plata.
La movilización, de la que también participan organizaciones de científicos, se realizó además en repudio al ajuste universitario, a partir de que a principio de año se anunció un recorte de 3 mil millones de pesos en el presupuesto del sector y el congelamiento de las obras de infraestructura iniciadas o previstas. También se denunciaron atrasos en las transferencias de partidas para gastos de funcionamiento y para las becas.