A partir de la renovación tecnológica iniciada en 2016 y la automatización de sus herramientas de control, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires consiguió multiplicar por 8 los alcances de la fiscalización electrónica orientada a contribuyentes incumplidores de Ingresos Brutos.
Gastón Fossati, director de ARBA, explicó que “en 2015 los controles automáticos abarcaban a 27.000 personas físicas y jurídicas. En los últimos dos años potenciamos el sistema y, en la actualidad, ya son 238.000 los contribuyentes alcanzados por la fiscalización electrónica”.
Sobre las características del mecanismo, Fossati subrayó que “se trata de una plataforma web que nos permite hacer un seguimiento detallado de aquellos contribuyentes que registran inconsistencias o desvíos vinculados con Ingresos Brutos. Al ser una herramienta íntegramente digital, se evitan los controles presenciales, lo que nos posibilita mejorar el cumplimiento tributario con menores costos operativos”.
El sistema automatizado se nutre de los cruces de información que ARBA lleva adelante con distintos agentes de información, facilitando la detección de incumplimientos, ya sea por inconsistencias en las declaraciones juradas, desvíos, incorrecta aplicación de alícuotas u otras irregularidades fiscales.
Los cruces abarcan diferentes niveles de información, por ejemplo, datos de AFIP referidos a declaraciones de IVA y Ganancias de los contribuyentes; movimientos de cuentas bancarias; compras de insumos o mercadería de reventa; planta de empleados; contratos de alquiler; gastos en servicios de gas, luz, telefonía, internet, etc.; consumos con tarjeta realizados en el país y el exterior; matrículas o aportes a cajas profesionales; y análisis de alícuotas, entre otros elementos cuya comparación posibilita detectar incongruencias en las declaraciones de ingresos y efectuar los reclamos pertinentes.
Aquellos contribuyentes con irregularidades quedan bajo un esquema de control automatizado que funciona en un entorno web, lo que permite realizar todo el procedimiento de fiscalización, determinación de deuda, notificación e intercambio de información de manera digital, sin necesidad de controles presenciales.
“El sistema de fiscalización electrónica es eficiente y transparente. En todo momento el contribuyente conoce cuáles son los elementos que nos llevan a realizarle un reclamo y, a la vez, tiene la posibilidad de plantear su descargo, garantizando así el derecho de defensa”, puntualizó Fossati.
Con esta herramienta tecnológica, ARBA optimiza su trabajo de fiscalización, ya que combate la evasión y favorece la corrección espontánea de incumplimientos, mejorando la conducta tributaria de los contribuyentes de Ingresos Brutos.
Según explicó el titular de ARBA, “el año próximo la fiscalización electrónica también se aplicará para detectar y corregir infracciones en el Impuesto Inmobiliario, ya que el cruce de información catastral con imágenes satelitales nos permitirá automatizar controles en ese tributo, agilizando la regularización de construcciones no declaradas”.
Capacidad tecnológica
Para mejorar los procesos de control, hace dos años y medio ARBA comenzó a renovar su equipamiento tecnológico, expandió bases de datos y optimizó los cruces de información, de manera de avanzar en el monitoreo sistemático de la conducta tributaria de todos los contribuyentes del territorio bonaerense.
Los controles automatizados posibilitaron el desarrollo de acciones diferenciadas que fortalecen el combate contra la evasión, reducen la economía informal y amplían la base de contribuyentes.
Mediante procedimientos remotos, análisis de información, operativos presenciales específicos y una mayor eficiencia en su labor cotidiana, los agentes de ARBA consiguieron intensificar su acción fiscalizadora, alcanzando importantes resultados.
De hecho, durante 2018 crecieron un 350% los montos reclamados por evasión tributaria, si se los compara en términos reales con 2015. Asimismo, en los últimos 24 meses se incrementó más de 17 veces la detección de infracciones relacionadas con la informalidad fiscal.