El juez federal de La Plata Ernesto Kreplak citó a declarar a Carlos Eduardo Fantini, el decano de la Universidad Técnica Nacional (UTN) de La Plata que fue atacado a balazos el viernes en la puerta de su casa.
El magistrado lo hizo tras conocerse que el propio Fantini declaró que la agresión en su contra no fue un intento de robo común sino que, sospecha, estaba relacionado a la causa que lo investiga por desvíos de fondos en el marco de un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social al mando de Alicia Kirchner.
Como Fantini es imputado, su declaración será en el marco de una indagatoria. No obstante, se espera que allí el decano de la UTN La Plata que fue baleado dé precisiones sobre sus sospechas que vinculan el ataque sufrido con el curso de la causa penal, señalaron fuentes allegadas a la investigación.
El confuso episodio ocurrió el viernes pasado cuando Fantini, de 71 años, llegaba a su casa, en la calle 14 y 62, de La Plata. Estaba estacionando su auto en el garaje cuando apareció un hombre que le disparó tres veces al auto en el que se encontraba. Uno de los proyectiles impactó en una parte de la carrocería y lo hirió en un hombro. Fue atendido y quedó fuera de peligro, pero desde entonces se encuentra custodiado. Mientras tanto, los investigadores buscan en distintas cámaras municipales y de seguridad de la zona alguna pista que permita identificar al agresor, que escapó rápidamente del lugar.
Los investigadores del caso a cargo de la UFI Nº6 del fiscal Marcelo Romero -que calificó el expediente bajo el delito de abuso de armas- entrevistaron a Fantini y realizaron diversos análisis sobre lo sucedido. La conclusión de los especialistas pareció ser unánime: no se trató de un hecho delictivo común ni de un intento de robo sino un posible ajuste de cuentas.
Pero lo que se supo ahora es que no solo los investigadores policiales llegaron a esa conclusión. El propio Fantini se lo dijo al fiscal Romero cuando describió el episodio que había vivido. Según pudo saber este medio, el rector aseguró que lo que vivió no fue un hecho común y lo relacionó con la causa judicial en la que está siendo investigado.
El juez Kreplak investiga si existió una malversación de fondos públicos millonaria, en la que habría participado la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional La Plata con dinero del Ministerio de Desarrollo Social en 2013. La denuncia fue impulsada por unos 30 querellantes, porque sus nombres aparecían brindando un servicio que no habían prestado. La maniobra de presunta defraudación al Estado Nacional por parte de la UTN-La Plata implicó más de $14.000.000, instrumentada a partir de la contratación ficticia de más de 250 «consultores fantasmas».
Todo comenzó en enero de 2013, cuando el Ministerio de Desarrollo Social, dirigido por Alicia Kirchner, y la Universidad Tecnológica Nacional Regional La Plata, a cargo de Carlos Fantini, firmaron un convenio de colaboración por $34.546.400, a través del cual la Universidad llevaría a cabo un monitoreo de las actividades realizadas en el marco del plan «Argentina Trabaja». El convenio fue firmado por Carlos Castagneto, la mano derecha de Alicia Kirchner. A su vez, la UTN La Plata firmó un convenio de colaboración con su propia Fundación, para que tercerizar esas actividades que estipulaba el acuerdo.
Según explicó la agrupación Poder Ciudadano, una de las denunciantes, para cumplir con su cometido, la Fundación de la Universidad explicó que había empleado a 254 ingenieros, a quienes se les pagó entre 4.500 y 18.000 pesos por mes a cada uno, durante 8 meses, contabilizando un total de 14.000.000 pesos.
Pero al menos 42 de esos supuestos consultores denunciaron que jamás habrían realizado consultorías para la UTN ni para el Ministerio de Desarrollo, ni ninguna otra actividad relacionada con el programa Argentina Trabaja. Incluso, uno de los consultores contratados durante el 2013 había fallecido en 2008.
A finales de 2017, la Justicia allanó las oficinas de la UTN Regional La Plata y secuestró toda la documentación relacionada con el caso. Se estableció así que al menos a 34 les falsificaron las firmas para simular el cobro de cheques. «Hay que considerar que existen convenios similares entre el Ministerio de Desarrollo Social y la UTN La Plata, durante el período 2013–2015, por lo que la defraudación al Estado podría ser aún mayor», analizó Poder Ciudadano.
Kreplak ordenó una serie de indagatorias, entre ellas las de Fantini, que se concretó en junio. El decano presentó un escrito de unas 140 páginas muy técnico en donde rechazaba las acusaciones. También apuntó hacia otros imputados que estaban en la Unidad de Gestión de Proyectos de la Universidad Tecnológica Nacional (UGP-UTN) Los encargados de la UGP, en tanto, negaron también su responsabilidad.
En ese contexto, y con pericias aún a concretarse, es que sucedió el ataque a Fantini, que ahora busca ser esclarecido a la luz de la causa en trámite.