Netflix es la plataforma streaming de moda. Sus películas y series de producción propias han llegado a tal nivel de popularidad que las suscripciones se han multiplicado en los últimos tiempos. Permite ver contenido en cualquier dispositivo y en cualquier momento, basta con tener una conexión a Internet y pagar una tarifa plana mensual.
Fue creada en California (Estados Unidos), el 29 de agosto de 1997, por Reed Hastings y Marc Randolph. Es de rumorología popular que la chispa de la idea comenzó cuando Hastings alquiló en la cadena de videoclubs Blockbuster la película Apolo 13, y no hizo la devolución de la cinta hasta varios días después, por lo que tuvo que pagar una penalización de 40 dólares.
Este hecho provocó que Hastings pensara en un sistema de alquiler de películas, a través del comercio electrónico, que no acarrease multas. Al principio, los usuarios encargaban un film de los catálogos de este videoclub virtual y cuando la devolvían podían pedir una segunda. Sin embargo, la verdadera innovación se produjo con la visualización de los contenidos de manera streaming. Desde luego, la «revolución Netflix» ha ido in crescendo a lo largo de los años, aunque no es hasta 2015 cuando comienza su expansión a nivel internacional. Las cifras hablan por si solas: en 2008 contaba con 8,4 millones de suscriptores, y a día de hoy ya son casi 140 millones de usuarios alrededor del mundo.
La revolución Netflix, ha ido ‘in crescendo’ a lo largo de los años, aunque no es hasta 2015 cuando comienza su expansión a nivel internacional
En cuanto al modelo de suscripción, los consumidores pueden elegir cuánto pagar en función de la calidad del streaming y de las pantallas que pueden tener de manera simultánea visualizando contenidos. Además desde hace poco Netflix nos permite visualizar películas y series de manera offline con tan solo descargarlas anteriormente.
En 2011, la compañía comienza a apostar por la creación de producciones de contenido original, y lo hace con el lanzamiento del drama político House of Cards, dirigido por David Fincher y protagonizado por Kevin Spacey, dos pesos pesados de la industria del cine. Actualmente, series como Por trece razones, Stranger Things o The Crown están teniendo una gran aceptación entre el público y la crítica. También destaca la creación de largometrajes, que son reproducidos únicamente en su plataforma, sin pasar por el cine.
Hoy por hoy, Netflix es la líder en plataformas streaming, pero además de la competencia que ya tiene (HBO, Amazon Prime), en los próximos meses van a surgirle nuevos rivales como Disney, Apple y Warner, que amenazan con retirarle la corona.
Está claro que la forma en la que consumimos material audiovisual está cambiando; ya no tenemos que tragarnos publicidad para ver la película o serie que nos gusta, ni estar supeditados a un horario. Ahora tenemos acceso a esos mismos contenidos de forma inmediata, sin esperas, horarios ni pausas. Queda por saber si este método de reproducción a la carta acabará algún día con la televisión tradicional o si, por el contrario, seguirá existiendo mercado para todos. El tiempo lo dirá.