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El gobierno de la provincia de Buenos Aires realiza hoy una «Jornada de Convivencia Institucional» en las escuelas de los 135 municipios para promover prácticas reflexivas relacionadas al reconocimiento y respeto por la diversidad, el mejoramiento del clima institucional y la eliminación de todo tipo de violencia y discriminación social.
En el marco del Día Internacional contra el Acoso Escolar, que se conmemora hoy, la Dirección General de Cultura y Educación realiza una jornada que invita a la reflexión y promueve la concienciación sobre un problema que afecta a chicos y chicas en todo el mundo.
En ese sentido, la directora operativa de la Dirección de Psicología social del Ministerio de Educación, Ilda Domínguez,explicó a Télam que «la convivencia es un trabajo de las escuelas de todos los días, pero hoy se trabaja para visibilizar la importancia de aprender a convivir, de aceptar las diferencias como parte de la riqueza del otro, de desarrollar habilidades emocionales para afrontar conflictos y tener herramientas para resolverlos».
«La idea es que el docente actúe como modelo y referente de este proceso. Hoy se propician espacios de mayor reflexión para charlar dificultades entre ellos o emociones respecto de situaciones puntuales», apuntó.
Para ello, la cartera educativa envió un documento a los colegios con información, links a videos y otras herramientas y actividades para desarrollar la temática en las aulas.
«La convivencia en el ámbito educativo y bajo una perspectiva de derechos humanos»; «La relación entre el clima escolar y los aprendizajes»; «La escuela como un lugar que favorece la promoción de los vínculos saludables», son algunas de las temáticas allí planteadas.
Sostuvo la funcionaria que «además, se proponen estrategias para resolver los problemas; se subraya la importancia del diálogo, la expresión de lo que se siente; la necesidad de trabajar la empatía y de comprender qué le pasa el otro para dimensionar su visión del mundo».
Para Domínguez, «este tipo de jornadas arrojan buenos resultados. Cuando los temas se hablan, hay mayor nivel de bienestar. Los docentes dan cuenta de que cosas que trabajaron en el aula, luego los alumnos la reproducen afuera y cuentan cómo resuelven situaciones conflictivas», finalizó.