A once días del plazo para presentar alianzas establecido por la justicia electoral, tanto el oficialismo gobernante como la oposición siguen negociando y aún no han cerrado la integración de sus frentes electorales que competirán en las PASO del 11 de agosto.
La inscripción de los frentes dará las primeras definiciones del menú de propuestas electorales pero la certeza sobre los que se postularán, sobre todo a la presidencia, se conocerá el miércoles 12 de junio, día en que vencerá el plazo para la inscripción de las candidaturas.
Cambiemos tiene el camino más allanado tras la decisión de la convención nacional de la Unión Cívica Radical el pasado lunes, que confirmó su permanencia en la coalición gobernante, por lo que el oficialismo se encamina a presentar el mismo frente que en el 2015, cuando triunfó en las presidenciales con Mauricio Macri.
A pesar de que los radicales conducidos por el gobernador mendocino Alfredo Cornejo reclamaron ampliar el espacio e incluir a un sector del peronismo no kirchnerista, parecería que el frente Cambiemos volverá a ser integrado por el PRO, liderado por el presidente Macri; la UCR; la Coalición Cívica, conducida por la diputada Elisa Carrió; y el Partido FE, que fundó el fallecido dirigente sindical Gerónimo «Momo» Venegas.​
El panorama es diferente en la principal oposición, el peronismo, que no logra encauzar el proceso de unidad desde la última derrota a nivel nacional bajo la conducción política de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En tanto, los sectores progresistas, radicales díscolos y de izquierda tampoco consiguen construir un espacio común para presentar una propuesta electoral alternativa a Cambiemos y al PJ.
Sin un nombre formal determinado, el hasta ahora denominado espacio ‘Frente Patriótico’ se compone por el Partido Justicialista (PJ) presidido por el diputado José Luis Gioja que, por su estructura partidaria, es la columna principal del espacio que integran una decena de partidos más pequeños junto con Unidad Ciudadana, frente conducido Cristina Fernández.
Una incógnita no resuelta es si el Frente Renovador que conduce el ex intendente de Tigre, Sergio Massa, competirá contra la fórmula presidencial kirchnerista de Alberto Fernández-Cristina Fernández. También el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli continúa en carrera para ir las PASO “contra quien sea”, según manifestó.
Tras el congreso partidario del Frente Renovador realizado el jueves en Parque Norte, Massa recibió el mandato de sus congresales de “negociar” con el kirchnerismo el formato y las condiciones que conllevarán la unidad en un mismo espacio, luego de seis años de diferencias y enfrentamientos.
Esta postura del conductor del Frente Renovador, que todavía no se ha terminado de resolver, generó malestar en Alternativa Federal, un espacio que surgió de la división del peronismo en kirchneristas y anti kirchneristas, sector que se define por su distanciamiento con Unidad Ciudadana.
Alternativa Federal, creada por los precandidatos a presidente Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto, y el mandatario cordobés Juan Schiaretti, vive momentos determinantes desde la anunciada fórmula Fernández-Fernández porque la mayoría de los gobernadores peronistas que integraban ese espacio se fueron y ahora también podría irse el conductor del Frente Renovador.
A este panorama complejo del peronismo no kirchnerista, se le suma el conflicto generado por la fracasada incorporación del economista Roberto Lavagna junto al Partido Socialista (PS) que lidera el gobernador santafesino Miguel Lifschitz y el GEN de Margarita Stolbizer.
Por eso, Lavagna junto a Lifschitz, Stolbizer y el justicialismo liderado por el ex presidente Eduardo Duhalde lanzó el frente Consenso 19, que todavía espera sumar a un sector de radicales descontentos con Cambiemos.
Por otra parte, ante la dispersión histórica de las fuerzas de izquierda, desde el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) -integrado por el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Partido Obrero (PO) y la Izquierda Socialista- hubo una reunión la semana pasada en la que se convocó a la unidad con el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Nuevo Más de Luis Zamora y otras fuerzas.