El diputado nacional Diego Bossio, ex director ejecutivo de la Anses, dijo que se siente más cerca de Sergio Massa que de Florencio Randazzo y que, si bien no reniega de su paso por el gobierno kirchnerista, considera que «Cristina es parte de un pasado» cuya discusión busca instalar «el presidente Mauricio Macri como parte de su estrategia de confrontación».
Relajado en su despojada oficina del microcentro porteño, en la que conviven fotos familiares con las de su audiencia con el Papa Francisco, el libro «Nestor Kirchner» y una réplica del «Justicialista» (el auto del ex presidente Juan Domingo Perón), el referente del bloque Justicialista, se manifiestó partidario de que la Argentina «no vuelva hacía atrás», en una alusión a un hipotético retorno del kirchnerismo al poder.
Tras su reciente viaje a China junto a Sergio Massa y otros referentes del Frente Renovador mucho se especuló sobre su posible incorporación a esa fuerza política, sin embargo, Bossio indicó que ese viaje «fue una invitación de la Embajada de China en la Argentina, el Partido Comunista y el área Internacional de China».
«Lo que pasa es que lo que debería ser la norma, termina siendo la excepción en la Argentina. Cuando hay coincidencias se ve como algo realmente extraño, como una cuestión excepcional y la verdad es que nosotros, con el bloque del Frente Renovador; y puntualmente yo, con Massa y con Marco Lavagna, hemos trabajado todo 2016 y coincidimos en casi todas las leyes», remarcó Bossio.
«Son muy pocas las leyes que votamos de manera distinta e incluso son muy pocos artículos, de algunas leyes, en los que hemos tenido diferencias», dijo en nombre del bloque «Justicialista», que integra junto a otros 17 diputados nacionales.
-Cuando rompe con el Frente Para la Victoria y arma el bloque Justicialista, se lo acusó de traidor…
-Diego Bossio: En la Argentina los políticos somos vistos como parte del problema, no como parte de la solución. Y cuando uno es visto como parte del problema, en parte es también por las actitudes que toma, con determinadas expresiones o actos. Yo decidí no agredir. No entrar en ese juego, ni en esa discusión. Ante una agresión, decidí presentar una propuesta legislativa. La dialéctica de la agresión no construye nada.
-Aníbal Fernández dice que usted rompió con el «Bloque K» ante la amenaza de un «carpetazo».
-DB: Nooo. Eso forma parte de un sistema de agresiones. Mis decisiones las tomé absolutamente convencido. Pero no sólo yo, sino un montón de gobernadores, legisladores y sindicalistas. Tomamos una decisión frente a una postura política que quiere otro destino para la Argentina. Que le vaya mal al país. Nosotros queremos que le vaya bien a la Argentina.
-¿El kirchnerismo está buscando eso?
-DB: No lo tengo que decir yo, lo dicen ellos.
-¿Hoy está más cómodo con el massismo o en los sectores que reportan a Randazzo?
-DB: Uno va buscando coincidencias. Lo estamos viendo en Diputados, donde el Bloque Justicialista coincidió en determinadas cuestiones con dirigentes del peronismo que forman parte del Frente Renovador, y no por eso dejan de ser peronistas. Nosotros estamos con una lógica de trabajar a favor. No sólo de encontrar coincidencias, sino de dar respuesta a temas concretos. Acabo de presentar un proyecto para que las tarifas no aumenten más que los salarios y otro para modificar la Ley de obra pública, que es del año ’47.
-Sin embargo, legisladores de su bloque ya hicieron público su acompañamiento a la posible candidatura de Florencio Randazzo
-DB: No hablo de candidaturas, especialmente si no son firmes.
-Pero, ¿podría integrar ese espacio?
-DB: Creo que Florencio es un gran dirigente. Pero también es importante trabajar en la renovación del peronismo. Y no alcanza con un solo dirigente, sino con un conjunto. En ese ámbito, incorporo a Juan Manuel Urtubey, a Sergio Massa, a los jóvenes gobernadores y también a algunos intendentes.
-Justamente, un grupo de intendentes están detrás de este pedido de recambio generacional.
-DB: Sí. Muchos entendemos que hay que renovar el peronismo, la metodología política y, fundamentalmente, tener en claro hacia donde queremos ir. Más que trabajar en las posturas y en las fotos de una candidatura, lo más importante es definir hacia dónde queremos ir.
-En ese marco, ¿Usted hacia dónde querría ir?
-DB: Queremos que la Argentina no vuelva hacia atrás, no votar sobre la base del pasado. Me parece que tenemos que dejar de lado el pasado, no quedarnos en esa discusión para proponer temas concretos pensando en el futuro.
-Ahora, de todos los que nombra como renovación del peronismo, Massa es el único que no está dentro del PJ, y no se lo ve con muchas ganas de volver…
-DB: Yo no discuto las cuestiones partidarias. Me parece que la discusión partidaria es una discusión en un segundo plano, de frentes electorales. Una cosa son los sellos partidarios, y otra es el peronismo. Yo no creo que Felipe Solá o Héctor Daer no sean peronistas.
-¿Qué evaluación hace de la gestión de Mauricio Macri?
-DB: Es un Gobierno que no ha metido ningún gol a favor de la gente, de las grandes mayorías. Ha tomado algunas decisiones necesarias, eran políticas de Estado que acompañamos. En cambio, otras no generaron un aumento en la capacidad de consumo del laburante. Se equivocan en no cuidar los precios. En no combatir mucho más firmemente la inflación. Se equivoca, muchas veces, en tener una actitud sumamente agresiva con el pasado.
-¿Pegarle hoy a Cristina Kirchner, no es rentable?
-DB: No soy analista político. Creo ante todo que hay que unir a los argentinos y tratar de sentar en una mesa a todos. Porque es muy fácil sentarse a una mesa donde todos pensamos más o menos igual. El gran desafío que tiene la Argentina es juntarse con aquellos que piensan distinto y sobre eso tratar de llegar a un mejor acuerdo. Consenso no va a haber, pero sí acuerdo.
-¿Se arrepiente de no haber sido al final candidato a gobernador bonaerense?
-DB: Mi vocación por la provincia de Buenos Aires sigue intacta. Uno toma decisiones, y las decisiones que tomé en determinado momento fueron porque estaba convencido.