La diputada nacional y cofundadora de Cambiemos, Elisa Carrió, formalizó hoy su renuncia «irrevocable» a la banca a partir del 1° de marzo de 2020, tal como se lo había adelantado al presidente Mauricio Macri y a la «mesa de acción política» de Juntos por el Cambio.
Carrió, jefa de la CC-ARI y cofundadora de la coalición gobernante, tenía mandato hasta diciembre de 2021 y con su dismisión será reemplazada por la diputada porteña del PRO, Patricia Holzman, que le seguía en la lista, por el cumplimiento de la ley de cupo femenino.
De esta manera, el interbloque de Juntos por el Cambio, que preside el cordobés Mario Negri, quedará conformado por 119 diputados, de los cuales 52 serán del PRO, 44 de la UCR y 14 de la Coalición Cívica, que presidiría Maximiliano Ferraro.
La cofundadora de Cambiemos formalizó a las 13.40 su renuncia a través de una carta que le envió al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, donde solicitó que se «arbitren los medios para que el cuerpo acepte mi renuncia voluntaria al cargo».
Fuentes vinculadas a la diputada dijeron a Télam que Carrió, de 62 años, ya está tramitando su jubilación.
«Me acabo de despedir», dijo la diputada ayer después de encontrarse varios minutos con Macri y los funcionarios y dirigentes Marcos Peña, Miguel Pichetto, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Mario Negri, Gerardo Morales, Patricia Bullrich, Gustavo Valdés, Federico Pinedo y Mario Quintana.
«Misión cumplida, la República está asegurada gracias a Dios», escribió ayer a través de su cuenta de la red social Twitter.
De alto perfil y fuerte personalidad, Carrió cobró notoriedad política durante la Convención Constituyente de 1994 de Santa Fe como convencional de la UCR, lo que marcó el inicio de su carrera política. En 1995 fue electa diputada nacional por primera vez, actividad que la llevó a presentarse además cuatro veces como candidata a presidente (en 2003, 2007 y 2011) y pre candidata (en 2015).
En 2008, Carrió tuvo un fuerte protagonismo en el llamado Conflicto del Campo, a partir de la Resolución 125 que aumentaba las retenciones a las exportaciones de los productos del Campo, y ese mismo año denunció penalmente al ex presidente Néstor Kirchner, al ministro de planificación Julio De Vido, al secretario de transporte Ricardo Jaime, al secretario de obra pública José López, a los empresarios Cristóbal López, Lázaro Báez, Rudy Ulloa, y al presidente de la AFIP, Ricardo Etchegaray, por el delito de Asociación Ilícita para el vaciamiento del Estado a través de retornos en la obra pública y el sector energético.
En el año 2014, la jefa de la CC integró el frente UNEN que, si bien tenía discrepancias respecto de la incorporación del partido PRO encabezado por el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri, optó por declinar su precandidatura a la presidencia si UNEN no se sumaba al PRO, al igual que la Unión Cívica Radical, encabezada por Ernesto Sanz, que tomó la misma decisión.
Su alianza con el PRO fue formalizada en 2015, a partir de la fundación de la alianza Cambiemos, cuando la CC-ARI resolvió llevar la fórmula encabezada por Carrió junto al dirigente social, Héctor Flores, a la presidencia de la Nación y disputó la interna de ese espacio, enfrentando a la fórmula radical encabezada por Sanz y a la fórmula del PRO encabezada por Macri, que triunfó finalmente.
Si bien tuvo fuertes acusaciones públicas contra Macri, Carrió supo dejar de lado esas diferencias, acompañó la candidatura de Macri y recorrió varias veces el país, en el marco de la campaña que llevó al triunfo de Cambiemos en 2015.
Sin embargo, la personalidad de Carrió y su pertenencia al oficialismo no aplacaron su carácter y ‘Lilita’ no dudó en salir a cuestionar algunas medidas y decisiones adoptadas por el gobierno nacional, incluso presentó un pedido de juicio político contra el ministro de Justicia, Germán Garavano.
En julio, la cofundadora de Cambiemos presentó su libro «Vida», en el que relata anécdotas de su vida política, su conversión religiosa y su intimidad, y en el que anticipa sus proyectos para cuando se retire del servicio público: continuar con la defensa de la República, volver a ejercer la abogacía y, para sorpresa de muchos, lanzar una marca de ropa, «By Carrió», según la reseña de esa publicación.
A diferencia de otras oportunidades donde había anunciado su renuncia a la banca debido a sus problemas de salud, esta vez Carrió formalizó de manera irrevocable su dimisión aunque fuentes parlamentarias dudaron que se aleje finalmente de la actividad partidaria, al menos, dicen, no se alejará de las redes sociales, en las que se mantiene por ahora muy activa.