El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, destacó hoy que el «diálogo sigue abierto» con los bonistas y manifestó su confianza en «llegar a una solución constructiva» en la propuesta de diferir hasta el 1 de mayo el pago de una cuota de capital por US$250 millones que vence el 26 de enero.
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El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, destacó hoy que el «diálogo sigue abierto» con los bonistas y manifestó su confianza en «llegar a una solución constructiva» en la propuesta de diferir hasta el 1 de mayo el pago de una cuota de capital por US$250 millones que vence el 26 de enero.
Kicillof realizó estas declaraciones a la prensa en Jerusalen, tras participar del Foro Internacional del Holocausto junto al presidente Alberto Fernández,
«Hay gente que lo catalogó como un éxito o fracaso, es difícil decirlo hasta que concluyamos un proceso tan complejo y delicado como tener en el primer año de gobierno vencimientos por casi 3.000 millones de dólares y una situación de caja como la que dejó el gobierno anterior y que denunciamos desde el primer día», dijo el gobernador.
«El diálogo sigue abierto con todos los sectores que se pusieron en contacto y esto me lleva a pensar que todos estamos buscando lo mismo», agregó el mandatario durante un contacto con la prensa en el hotel en que se hospeda en Jerusalén.
Kicillof explicó que «hay bonistas que ya aceptaron la propuesta de la provincia» y otros tenedores que propusieron «la posibilidad de extender el plazo» propuesto por su gobierno que originalmente vencía ayer y que finalmente fue ampliado hasta el 31 de enero próximo.
En ese marco, fuentes cercanas al gobernador advirtieron que el período de gracia para los vencimientos de cuotas de capital de los bonos BP21, los que apuran al gobierno bonaerense a menos de de dos meses de asumir, es de 10 días, por lo que, destacaron, habría una posibilidad de extender incluso el diálogo con los bonistas hasta el 5 de febrero.
Una posibilidad similar deslizaron al recordar que los vencimientos de los intereses de ese bono -que mantienen la fecha del próximo sábado- tienen un plazo de gracia aún mayor, de 30 días.
Kicillof evitó hablar de una nueva postergación -a la ya establecida durante la víspera- y simplemente concluyó que espera poder «tener una propuesta aceptada por todos los sectores lo antes posible» que «lleve a una solución constructiva» y «ordenada».
«Esto requiere buena fe de las dos partes y esta extensión del plazo la consideramos como una parte de esa buena fe», concluyó el gobernador, quien mañana acompañará al presidente Alberto Fernández en sus reuniones bilaterales con el presidente y el primer ministro israelíes.
Desde su entorno compartieron el optimismo de Kicillof porque, dicen, no se trata de una propuesta audaz o una reestructuración de deuda, sino de una postergación de un pago de capital hasta el 1 de mayo próximo.
No obstante, las mismas fuentes reconocieron que es demasiado pronto para hacer pronósticos en público sobre esta cuestión.
Según explicaron, alrededor del 84% de tenedores de bonos BP21 respondieron a través de sus representantes o sus instituciones al proceso de diálogo abierto por el gobierno bonaerense apenas días después de asumir.
También aclararon que les resulta «imposible» saber si alguno de ellos vende sus bonos en algún momento, lo que representa que entren nuevos actores al escenario de discusión.
Los nuevos actores, sostuvieron, podrían tener interés en ayudar a buscar una solución constructiva con la provincia porque también tienen bonos con el gobierno de la Nación o la misma provincia y no quieren que se deprecien en el mercado, o podrían actuar como fondos buitre.
Sin embargo, destacaron que, hasta el anuncio del postergamiento, el número de bonistas que respondieron positivamente estaba creciendo dentro de los márgenes estadísticos que se espera en una negociación exitosa.
Dentro de este optimismo moderado, el entorno de Kicillof evitó pronunciarse respecto a si existe un plan B en caso de que el diálogo con los bonistas no prospere.
Explicaron que el sector que propuso la postergación del plazo también pide conocer más detalles de la futura reestructuración de la deuda bonaerense, algo que está atado a la negociación que mantiene el gobierno nacional por su propia deuda, según aclararon.
En este contexto y pese a no tener aún un presupuesto aprobado para este año, las fuentes cercanas al gobernador confirmaron que el Ejecutivo provincial comenzó a dialogar con los sindicatos de docentes y estatales para las paritarias, una negociación clave que luego repercute en las paritarias nacionales de estos sectores.
Desde el gobierno de Kicillof reiteraron su compromiso para garantizar la recuperación del poder adquisitivo perdido por estos sectores, pero no adelantaron si la oferta oficial estará cerca de la inflación proyecta para el corriente año ya que el potencial postergamiento de lo bonos BP21 hasta mayo definirá en qué condiciones la provincia logra reestructurar su deuda y qué tipo de presupuesto tendrá en 2020.