La totalidad de las mujeres privadas de su libertad en la Unidad Penal N° 50 Batán decidieron no recibir visitas durante dos semanas para evitar la propagación del coronavirus, informó el ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense.
En un comunicado, se precisó que los familiares de las mujeres aceptaron la iniciativa y dejarán mercaderías para las privadas de libertad pero sin mantener contacto físico con ellas.
De acuerdo al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) la medida fue resuelta por unanimidad y quedó plasmada en un acta que firmaron las 106 detenidas.
Se explicó que la decisión se adoptó «luego de que en el transcurso de la última semana participaron de charlas informativas a cargo de personal médico que cumple funciones en el establecimiento carcelario».
Se detalló que «las internas propusieron la suspensión de la visita, un momento muy esperado en contexto de encierro, luego de tomar consciencia sobre la pandemia».
La jefa del complejo penitenciario Este, Claudia Díaz, aseveró que “nos sorprendió la propuesta y la hemos recibido con agrado. Se trata de una medida de protección para ellas y para sus madres, las que suelen venir todas las semanas y en muchos casos son integrantes de la tercera edad”.
Durante los últimos días los médicos han ido pabellón por pabellón para brindar charlas informativas sobre cómo prevenir al virus originario de China.
Las autoridades de la Unidad le hacen firmar una declaración jurada a todos los visitantes (integrantes del poder judicial, consulados, docentes, etc.) donde se les pregunta si tienen los síntomas que provoca el COVID-19 o han estado con personas que viajaron a los países de riesgo: China, Japón, Corea del Sur, Irán, Estados Unidos o naciones del continente europeo.