El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró hoy que el presidente Alberto Fernández «tomó las decisiones a tiempo, muy tempranamente, lo cual nos da un margen para prepararnos lo mejor que podamos y en eso estamos trabajando todo el día».
En declaraciones radiales, Kicillof remarcó que el trabajo es «infinito y sin descanso, día y noche» porque la propagación del virus «pone en tensión un sistema de salud que estaba abandonado hace mucho».
«Hay ciertas condiciones estructurales en el territorio bonaerense porque 60% de las personas que están debajo de la línea de pobreza viven en la provincia» y padecen «la falta de acceso a servicios básicos», por lo que se trabaja en «coordinación con la Nación y la Ciudad de Buenos Aires para abordar temas de seguridad, alimentación y salud», apuntó.
El gobernador señaló, además, que «hay medidas necesarias para los sectores que reciben el golpe de la caída económica y se trabaja permanentemente para ayudar a quienes tienen menos medios».
«La idea es ampliar la oferta sanitaria y también recibimos insumos para hospitales provinciales y municipales», indicó Kicillof, quien, por otra parte, destacó que se decidió suspender las clases pero no cerrar los colegios «porque hay muchos chicos» que se alimentan en comedores escolares y, «con el aislamiento, probablemente, también sus familias estén necesitadas».
«Todo eso está funcionando y lo hicimos en tiempo récord, tanto la logística como los acuerdos con los proveedores», concluyó.