Los tenedores de bono en moneda extranjera podrán responder hasta esta tarde si aceptan el la oferta de canje formulada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires para reestructurar una deuda de 7148 millones de dólares, informaron fuentes del Poder Ejecutivo.
En paralelo, hoy concluye el período de gracia del vencimiento de un bono por 110 millones de dólares que la Provincia debía cancelar el 1° de mayo pasado.
Los voceros dijeron hoy que el equipo económico del ministro de Hacienda, Pablo López, continúa las conversaciones con los acreedores para llegar a un acuerdo «que respete la capacidad de pago que tiene la provincia».
El 23 de abril pasado, la provincia de Buenos Aires propuso un canje para los tenedores de bonos externos en moneda extranjera por nuevos bonos, que contará con un período de gracia de 3 años, una quita del 55% en los intereses y de alrededor del 7% en el capital.
La administración de Axel Kicillof recibirá las respuestas de los acreedores hasta hoy a las 17 y tiene tiempo hasta mañana para informar públicamente el resultado de esa negociación.
Ayer, los intendentes de los 135 distritos de la provincia firmaron una solicitada para apoyar el proceso de renegociación con acreedores que lleva adelante la provincia objetivo de «recuperar la sostenibilidad» de la deuda bonaerense.
Voceros del gobierno de Axel Kicillof precisaron que la deuda pública de la provincia de Buenos Aires es «insostenible» y remarcaron que «dada la delicada situación económica y social actual es impagable».
Recordaron que, medida en pesos, debido a las incesantes devaluaciones que se produjeron entre 2018 y 2019, «esa deuda se ha quintuplicado».
Detallaron, en ese sentido, que «el 86% de la deuda pública de la Provincia está nominada en moneda extranjera, lo que representa un incremento de 26 puntos porcentuales respecto de 2015, lo que hace más insostenible la deuda ya que la Provincia no recauda en dólares».
Insistieron en que el 80% de los vencimientos de deuda que tiene la Provincia se concentran entre 2020 y 2025, y apuntaron que el plazo promedio ponderado de la deuda se redujo de 5,7 años a 3,3 años en los últimos cuatro años.
«Sólo de la parte de la deuda bajo legislación extranjera la Provincia deberá pagar, entre 2020 y 2023, USD 5.500 millones. En 2019 el pago de los servicios de deuda alcanzó el 18% de los recursos totales de los que dispone la Provincia (netos de coparticipación) y se estima que en 2020 ese porcentaje supere el 20%», plantearon los voceros.
Además, destacaron desde el gobierno bonaerense que la crisis económica generada por el cornavirus «requiere al Estado Nacional y Provincial reordenar las prioridades y destinar más recursos para hacer frente a las mayores demandas económicas, sociales y sanitarias, y no al pago de la deuda».
«Numerosos especialistas coinciden en señalar que decenas de países afrontarán serias crisis de deuda soberana en los próximos años», apuntaron.
Los informantes, graficaron que si la Provincia no reestructura su deuda en 2020 tendrá que afrontar vencimientos por 220 mil millones de pesos, lo que equivale a: 6 meses de recaudación tributaria propia; 4 meses de pago de todos los salarios de la provincia; 2,75 años del presupuesto destinado a Seguridad y 3,1 años del presupuesto para el área de Salud.
A la vez, plantearon que la situación económica delicada de la Provincia «es previa a la emergencia generada por el Covid-19 ya que venimos de recesión en 2018 y 2019» y dado que «antes de la crisis sanitaria los indicadores económicos venían en caída, situación que se vio agravada por la pandemia».
Sostuvieron, en ese tono, que durante el mes de enero en la Provincia la producción industrial «se contrajo un -4,9% respecto al mismo mes de 2019» y añadieron que el número de asalariados privados registrados en el sector privado cayó en enero un -2,9% interanual.
«La pandemia golpeó de lleno a la economía provincial y según las estimaciones se prevé que la caída en la actividad económica en la Provincia en marzo podría alcanzar el -10% anual», apuntaron.
En lo social el impacto de la recesión económica que atraviesa la Provincia queda reflejada en los indicadores de pobreza que alcanza el 38,9% por encima de la media nacional (35,5%) y la desocupación en la provincia de Buenos Aires es más elevada que en el resto del país (10,5% contra 8,9%), concentrando el 60% de los desocupados del país.
Contaron que la emergencia sanitaria «requirió destinar más recursos a áreas como salud, seguridad, y educación y asistir a los 135 municipios en una situación que impacta sobre el normal funcionamiento de las administraciones, con una necesidad de atender el pago de salarios de sus trabajadores y las mayores demandas con menos recursos debido a la caída de la recaudación tributaria que en abril fue del 25%».
Se estima que entre marzo, abril y mayo, la Provincia enfrentará una pérdida de ingresos del orden de los 50 mil millones de pesos.
Frente a eso se aumentaron los recursos destinados a atender las necesidades vinculadas a la pandemia en 25 mil millones de pesos (lo que representa un 26% de la recaudación propia de la Provincia de marzo, abril y lo proyectado para mayo).