El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense Andrés Larroque afirmó hoy que «sería una locura relajar» las condiciones del aislamiento social y obligatorio en la provincia de Buenos Aires, ya que registra un «crecimiento de los casos» de coronavirus.
«Hay un crecimiento de los casos y tenemos que lograr que el pico sea lo más bajo posible. Pero si la tendencia es al alza, sería una locura relajar la cuarentena, que es la que nos permitió ser unos de los países con menos registros de muertes en el mundo», expresó el funcionario en declaraciones formuladas a radio Provincia.
Larroque estimó que a pesar «de todas las dificultades económicas, laborales, emocionales y psicológicas que conlleva, no existe otro método para combatir el Covid-19 que el aislamiento» dado que «no podemos inmunizar porque no hay vacuna, no hay tratamiento farmacológico, el diagnóstico es complejo y tiene una velocidad de trasmisión vertiginosa».
El ministro especificó que «los casos positivos de coronavirus en barrios populares representan el 16% del total de los casos de la provincia» y contó que «cuando hay un grado de trasmisión comunitaria enseguida se interviene, recorriendo casa por casa y si se detectan síntomas, se hisopa a las personas».
Remarcó que «en los barrios populares la trasmisión es mas rápida por el nivel de cercanía que tienen las viviendas y es por eso que cuando hay un caso positivo tenemos que estar atentos para que no derive en caso comunitario».
Detalló que en el barrio popular José Luis Cabezas, que comparten los municipios de Berisso y Ensenada, «se dio un foco de contagio comunitario rápido pero muy circunscrito a una parte, que es la que se aisló», y aseveró que se trata de unas 220 personas que viven en unos 250 metros.
«Se aislaron unas 40 o 50 casas. El resto del barrio no está cerrado», aclaró Larroque y contó que la decisión de cerrar «tiene que ver con que ese barrio si bien es chico, linda con zonas de poblaciones mayores y se puede expandir a zonas con 14 mil personas».
Luego, manifestó que en territorio bonaerense hay unos 30 barrios críticos, sobre los que desde el gobierno se presta «especial atención».