De acuerdo a la revista Muy Interesante, la mayoría de las ballenas se alimentan principalmente de los organismos más pequeños de la cadena trófica: krill, zooplancton y peces de poco tamaño que ingieren en enormes cantidades, con algunas variaciones según la especie. Por ejemplo, el rorcual común compone su dieta de krill, copépodos, calamares y peces pequeños, mientras que la ballena jorobada, la de Bryde y la enana se conforman con krill y pececillos.
Para recolectar e ingerir la comida emplean diferentes tácticas, que van desde el rastreo de la ballena franca, que nada lentamente con la boca bien abierta a través de los enjambres de zooplancton, a la más directa del rorcual, que sacia el hambre tragando enormes bocanadas de seres vivos y agua.
Sin embargo, las ballenas jorobadas o yubartas (Megaptera novaeangliae) recurren a una estrategia más sofisticada que requiere del trabajo en equipo. Se alimentan principalmente en verano y viven de sus reservas de grasa durante el invierno. Comen pocas veces y de forma oportunista durante su estadía en aguas cálidas y templadas mientras transcurre el invierno en los polos. Se alimentan de krill y de bancos de peces pequeños como arenque, salmón, capelán, caballas y carboneros en el Norte del Atlántico. En aguas de Australia y la Antártida, comen krill y copépodos.
Para cazar, lo que hacen es sumergirse en grupos de al menos cuatro o cinco individuos y remover las aguas a través de sus orificios nasales para crear redes de burbujas en las que quedan atrapadas grandes cantidades de krill. El anillo de burbujas rodea el cardumen de peces y va cerrándose progresivamente hasta confinar a las capturas en un cilindro cada vez más pequeño. Luego suben hacia la superficie mientras van devorando el suculento bocado de su captura.
Las placas ranuradas en la boca les permiten drenar fácilmente toda el agua tomada en la maniobra. El anillo formado por las burbujas puede medir hasta 30 metros de diámetro y requiere la cooperación de varios animales.
La ballena jorobada es uno de los rorcuales más grandes, los adultos miden de 12 a 16 m de longitud y pesan 36 toneladas. La especie posee una forma corporal distintiva, con aletas pectorales largas y cabeza nudosa. Es un animal acrobático que con frecuencia salta sobre la superficie para luego golpear el agua. Los machos emiten un canto complejo, el cual dura de diez a veinte minutos y se repite por horas cada vez. El propósito del canto no es claro, aunque parece desempeñar una función en el apareamiento.