Los restos humanos hallados el sábado en un canal de la localidad bonaerense de Villarino, en el marco de la búsqueda de Facundo Astudillo Castro, se encontraban hoy en los laboratorios del Equipo Argentino de Antropología Forenses (EAAF) en el barrio porteño de Núñez y mañana se iniciarán los estudios forenses para su identificación y para intentar conocer la causal de muerte. Fuentes judiciales informaron a Télam que una vez arribados en avión desde Bahía Blanca, anoche los restos óseas fueron llevados al edificio de la exESMA, en avenida Del Libertador 8151 de Núñez, donde el EAAF tiene su sede central, y quedaron con custodia de la Policía Federal Argentina (PFA). Cuatro expertos del EAAF viajaron ayer especialmente a Bahía Blanca y de allí se trasladaron al sitio del hallazgo para hacer la recolección de los restos. El EAAF y el Cuerpo Médico Forense (CMF) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación fueron nombrados como peritos oficiales para analizar los restos encontrados en Villarino, por decisión de la jueza federal bahiense María Gabriela Marrón, luego de un pedido del fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez, a cargo de la pesquisa. En un comunicado difundido por la fiscalía a través del sitio instituciones Fiscales.gob.ar, se explicó que los estudios tendrán como finalidad “determinar la identidad, la data, causal y, si es posible, modo de la muerte del cuerpo humano hallado, así como cualquier otro dato de interés que estimaren pertinente señalar los profesionales designados”. También se solicitó que el procedimiento sea filmado, que se tomen placas fotográficas y que se autorice la extracción de muestras genéticas para luego remitirlas al Laboratorio de Genética Forense del EAAF y otra de iguales características para el CMF. Los exámenes forenses sobre los restos se iniciarán mañana, pero fuentes judiciales explicaron a Télam que el proceso de identificación puede demorar al menos tres semanas, siempre y cuando las muestras que logren extraerse para la elaboración del ADN sean de buena calidad. Cristina Castro, la madre del joven de 22 años desaparecido, fue sometida a una extracción de sangre para elaborar su patrón genético, y cotejarlo con el ADN de los restos hallados. La reconocida médica forense Virginia Creimer fue convocada por la querella para actuar como perito de parte en la autopsia y demás diligencias científicas que se van a realizar sobre el cuerpo. La madre de Facundo Astudillo, quien fue visto por última vez el pasado 30 de abril tras salir de la localidad bonaerense de Pedro Luro, dijo ayer que hay «muchas» posibilidades de que los restos óseos encontrados pertenezcan a su hijo y que cree que el cuerpo fue «plantado» en ese lugar. Castro basó sus sospechas a partir del hallazgo que, según dijo, ella misma hizo, de una zapatilla del pie derecho de su hijo –la misma que lucía Facundo en la foto que le tomaron junto a un patrullero cuando fue demorado-, que estaba «intacta», a unos 30 metros del esqueleto, y en que también había «huellas de un vehículo» junto al cadáver. El lugar del hallazgo está ubicado en una bahía de la zona Cabeza de Buey, en el denominado «Villarino Viejo», a la altura del kilómetro 717 de la ruta nacional 3, y según la querella, ya había sido rastrillado por las fuerzas federales en julio pasado pero sin resultados positivos. Según los abogados de la querella, es un sitio que se encuentra a pocos kilómetros en línea recta de Teniente Origone, el último lugar donde Facundo fue visto con vida. Un pescador fue quien el sábado alertó a las autoridades sobre la existencia de un cuerpo en un canal de Villarino Viejo. Facundo fue visto por última vez el 30 de abril pasado cuando salió de su casa de la localidad de Pedro Luro para dirigirse a Bahía Blanca a la casa de su novia y los familiares de Facundo sospechan que se trató de una desaparición forzada con el involucramiento de miembros de la policía bonaerense. |