La vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario, afirmó hoy que la reasignación de fondos coparticipables que percibía la Ciudad fue una decisión «acertada y justa» que saldó «una partecita de la histórica deuda» con el distrito bonaerense, cuestionó la actitud «egoísta» del expresidente Mauricio Macri y a sectores de la oposición por estar «desfasados de la realidad de la gente».
En una entrevista con Télam, la presidenta del Senado bonaerense manifestó también que el Frente de Todos (FdT) «está cada vez más unido y fortalecido», y defendió las medidas de aislamiento temprano por la pandemia de coronavirus y el trabajo que el Gobierno provincial realiza para la reactivación productiva.
Magario fue diputada nacional e intendenta de La Matanza -el distrito más extenso y poblado del país- entre 2015 y 2019, cuando fue electa como vicegobernadora junto a Axel Kicillof, quien, aseguró, mantiene una «relación de ida y vuelta permanente» con todos los jefes comunales del distrito.
-¿Cómo se vive desde el Gobierno este momento de la pandemia?
Véroncia Magario: – Kicillof está gobernando en el momento más crítico de la Argentina. Yo hace muchos años que no veo una crisis en la Argentina y en el mundo de estas características. Llegamos al Gobierno en una situación muy crítica de la provincia: 40% de pobreza, las pymes y comercios destruidos y un sistema productivo que había que recuperar. La pandemia nos paró. En la zona de mayor producción y población de la Argentina implicó un parate por el aislamiento. La cuarentena era absolutamente necesaria: permitió unas 3.300 aplicaciones de plasma, la cercanía a la vacuna y evitar que se sature el sistema sanitario. Se hizo una inversión inmensa en estos 6 meses. Esta etapa nos deja el amesetamiento de la curva en el AMBA, pero también la expansión del virus en el interior de la provincia. Eso es una complicación porque vamos a tener que hablar de varios meses más hasta que la vacuna esté en marcha. Primero se aplicará a los adultos mayores -los que más sufren la letalidad-, a los chicos para que puedan ir a la escuela la vacuna y al personal de salud y demás servicios esenciales.
-¿La oposición estuvo a la altura de este momento histórico?
VM: -Tuvo un buen acompañamiento al principio de la pandemia. Vimos la foto del presidente de la Nación, el jefe de Gobierno de la Ciudad, del gobernador bonaerense y los demás mandatarios trabajando juntos. También estuvieron en el aporte de ideas y el fortalecimiento del sistema sanitario; y en las discusiones de cómo seguíamos adelante. Trabajaron muy a la par, codo a codo. Cuando algunos sectores de la sociedad empezaron a perder el miedo al virus y ante la desesperación de quienes económicamente la están pasando mal por perder la capacidad de trabajo y los ingresos, se empezó a reflejar también una oposición con miradas distintas. Esto de que tengamos en la provincia diferencias de funcionamientos en los distritos también hace a miradas distintas. En el último tramo, la oposición relajó demasiado estas cuestiones. Yo confío en que la oposición sabe que la sociedad está pasándola mal, necesita de la responsabilidad de nosotros y es el momento de demostrar que están preocupados por la gente y no por una mirada distinta de cómo hacer las cosas. Tienen que estar a la altura del aporte. Hay algunos sectores más radicalizados, hablan de libertades coartadas. El conjunto de la sociedad está preocupada por no contagiarse ni contagiar.
-¿Qué le pareció la carta del expresidente Macri publicada en La Nación?
VM: -No le importa quién se contagia, es una actitud egoísta. El reclamo es válido siempre, pero en medio de una pandemia hay que sentarse, acordar y no generar movilidad, que es lo que expande al virus. Algunos dirigentes tienen que aprender que la sociedad cambió y que ellos que se llaman los hombres del cambio deberían cambiar en pos de lo que los argentinos necesitan. Evidentemente, el año pasado hubo una respuesta con el voto a su forma de gobernar, de pensar y de llevar adelante las respuestas. En los peores momentos no hay que agudizar diferencias, sino ser colaborativo, solidario, pensar en los demás.
-¿Le molestó, como titular del Senado, que JxC apruebe en la última sesión los pliegos que había enviado la exgobernadora María Eugenia Vidal tras perder las PASO?
VM: – El gobernador había pedido la devolución de los pliegos para poderlos analizar. Una buena actitud en medio de semejante pandemia hubiera sido darle esa posibilidad a Kicillof, pero ellos decidieron votar todos los pliegos. Son actitudes que la gente juzgará. Se necesitan jueces, policías, médicos, pero no de esta manera. Podemos tener ida y vuelta, diálogos y consensos. Los grandes dirigentes buscan consensos, no atropellos ni peleas.
T: -¿Qué lectura hace del punto de fondos que se recuperó para la provincia tras el conflicto con la policía?
VM: – Era muy importante. Se saldó una partecita de la histórica deuda que se tiene con la provincia de Buenos Aires. El expresidente Mauricio Macri le transfirió a la Ciudad de Buenos Aires más de dos puntos y ese no era el monto necesario para la policía. Terminó generando el 25% del presupuesto total de la Ciudad. Estaba sobrándoles un poco. No es que uno quiera arrancarles a unos para darles a otros. Ojalá que pudiéramos hacer un gran equilibrio. Cuando hay que distribuir hay que hacerlo de la mejor manera posible. Hay que ayudar a esta provincia que tiene 17 millones de habitantes y una situación compleja; que es la más rica y la que más produce, pero la que menos recibe. En esta etapa de solidaridad que vivimos los argentinos debemos propiciar que todos tengamos agua potable, asfalto, cloacas, plazas lindas, hermosas calles de comercios y podamos desarrollarnos. La decisión del presidente fue sumamente acertada y justa. Entiendo que esto pueda generar diferencias, pero la gran mayoría de los gobernadores acompañó la decisión y ello es importante porque habla de federalismo, de solidarizarse. Fue una solución correcta.
-¿Cómo es la relación de los intendentes peronistas con el gobernador?
VM: -La relación es buena. Se dicen demasiadas cosas, pero la relación es de ida y vuelta permanente. La pandemia nos unió mucho a todos. Al principio estaba la preocupación de que se caía la recaudación y no había dinero para pagar sueldos. Esto se notó muchísimo en el interior y en distritos de la oposición que no tenían sus cuentas al día o tenían deudas. El gobernador acompañó a todos los que venían en mala situación y se crearon fondos, acompañados desde Nación, para los municipios. La relación es buena, están en la búsqueda permanente de soluciones para acompañar a la sociedad.
– ¿Cómo ve el funcionamiento de la alianza de Gobierno?
VM: – El Frente de Todos se convirtió en un gobierno que se puso al frente de la situación. Estamos cada vez más unidos. La unidad es una de las cuestiones que se trabajó mucho en la campaña y este año se fortaleció mucho. La pandemia nos puso a todos en juego de demostrar lo mejor de cada uno. El FdT está cada vez más unido. Querrán mostrar divisiones, pero la realidad no es esa. Cada vez se trabaja más de conjunto y estamos más fortalecidos. Esa fortaleza es la que hace que podamos trabajar junto a la oposición.
T: -¿El FdT está pensando en las elecciones del año que viene?
V.M: – Me parece una falta de respeto pensar en las elecciones, cuando la pandemia aún no terminó y cuando tenemos que velar por la pospandemia, que es la recuperación. En vez de pensar en elecciones, ¿por qué no pensamos en la recuperación de la provincia y de la Argentina?
– Hay sectores de la oposición que parecen haber puesto primera de cara a la campaña…
VM: – Será que no tienen de qué ocuparse. Se nota que no están gobernando y que están desfasados de la realidad de la gente. Si la oposición está haciendo esto es porque no está mirando a la sociedad.