El Gobierno bonaerense y los representantes de los trabajadores estatales, docentes y judiciales reanudarán las paritarias esta semana a partir de una serie de encuentros virtuales a los que convocó la administración provincial para discutir aumentos salariales.
El miércoles será el turno de los trabajadores de la administración pública enrolados en la Ley 10.430, mientras que el jueves el Gobierno recibirá a los gremios que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) y al día siguiente a los representantes de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB).
Si bien en marzo se acordó reanudar las conversaciones tras la segunda mitad de año con los distintos sectores, esa convocatoria se precipitó tras el anuncio del aumento que se otorgará a los efectivos de la policía y ahora los representantes gremiales anticipan que pedirán un aumento que supere el 30%.
La recomposición salarial podrá afrontarse con parte de los 10 mil millones de pesos que representa para este año el punto de coparticipación cedido por el presidente a la provincia. En el Gobierno de Axel Kicillof reconocen que «la idea es dar un aumento» y añaden que «los gremios en general vienen pidiendo subas ‘de calidad’, así que evaluaremos ese pedido».
Remarcan que se actualizarán las asignaciones familiares “que fueron desacopladas por la ex gobernadora María Eugenia Vidal de los montos que daba la Nación y hoy están muy retrasadas” y agregan que se evalúa una actualización en la jubilación mínima, congelada desde agosto en territorio bonaerense.
En ese sentido, la ministra de Trabajo provincial, Mara Ruiz Malec, explicó que «la provincia todo el tiempo evalúa la posibilidad de comenzar a recuperar y mejorar los salarios de los estatales».
Recordó que «se dio un primer paso muy importante con el sector de seguridad, que era el más retrasado, el que más perdió en la gestión de María Eugenia Vidal y sobre el cual tuvo el menor impacto la suma fija que se otorgó a principio de año».
«Ahora estamos abriendo el diálogo para avanzar con los trabajadores estatales, de los cuales salvo los que pertenecen a la carrera de salud que tuvieron su paritaria sectorial, el resto se encuentra más retrasado», apuntó.
La funcionaria contó que también se encuentran pendientes “las paritarias con docentes y judiciales, por lo que la provincia va a iniciar el diálogo para, de a poco, empezar a recomponer los salarios en un año muy difícil, en el que el sector privado son poquitos los que están discutiendo aumentos e, incluso, hay en muchos casos reducciones temporales».
Con todo, subrayó que «la pandemia afectó fuertemente los recursos de una provincia que ya acarrea problemas presupuestarios de muchos años».
Los 126.209 estatales contemplados en la Ley 10.430 recibieron un aumento de $4.000 entre marzo y abril; y el personal de salud obtuvo un bono de $5.000.
En tanto, los 328.252 maestros que trabajan en territorio bonaerense percibieron un incremento salarial para el primer semestre del año del 16,6% acordado en febrero pasado durante la paritaria, mientras que a los 26.948 trabajadores judiciales se les dio un aumento del 9%.
En junio, además, comenzó el proceso de pase a planta de más de 15 mil trabajadores que se completó el mes pasado.
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, explicó que los maestros plantearán al Poder Ejecutivo «que la propuesta salarial supere a la inflación» para poder así «comenzar a recomponer el salario».
A la vez, solicitarán «que se equiparen las asignaciones familiares y, a nivel nacional, una compensación por el gasto extra que tuvieron los docentes para garantizar la conectividad, actualizando las computadoras y celulares para tener capacidad técnica y lograr la continuidad pegagógica».
En ese tono, el secretario general de ATE, Oscar de Isasi, explicó a esta agencia que «es muy acertada la convocatoria a paritarias» y añadió que «hace tiempo venimos planteando la necesidad de mirar de frente el problema salarial que tenemos los estatales, abordarlo y resolverlo».
«El miércoles ATE va a plantear la necesidad de recuperar el poder adquisitivo perdido. Es importante que al final de esta negociación salarial tengamos más poder de compra», continuó.
Expuso que «en el gobierno de Vidal el salario se depreció no menos de 30%, lo que hace que haya miles de compañeros que cobran entre 23 y 25 mil pesos» y opinó que ello lo «exime de seguir argumentando por qué los valores de los salarios deben ser actualizados».
En paralelo, el dirigente gremial adelantó que solicitarán que la bonificación por pandemia «se extienda a todos los trabajadores esenciales » y dijo que se pedirán «recategorizaciones, aumento en las asignaciones familiares y pase a planta de los compañeros que no entraron en la tanda anterior».
El secretario general de la AJB, Pablo Abramovich, explicó que el reclamo central que se planteará en la mesa de negociación del viernes «tiene que ver con la recomposición salarial».
«Es necesario acordar un aumento que permita por lo menos acompañar la inflación durante 2020 y además discutir cómo se recomponen salarios profundamente deteriorados producto de lo que ocurrió en los últimos años», remarcó.
Rememoró que en los años 2018 y 2019 no hubo cierre paritario «porque Vidal cerró las negociaciones de manera unilateral con aumentos por debajo de la inflación» y añadió que entre diciembre de 2017 y julio de 2018 los trabajadores del Poder Judicial perdieron «casi el 30% de los haberes».
«El ingresante al Poder Judicial gana $29.800, mientras que la línea de pobreza supera los $44.500», dijo y anunció que pedirán que se garanticen las condiciones de higiene y seguridad para trabajar en el marco de la pandemia, la recuperación del 3% de antigüedad, el pase a planta del personal tercerizado de limpieza y que se sancione una ley de negociación colectiva para el sector.