El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, destacó hoy la implementación del programa Procrear y analizó que al asumir el actual Gobierno «apareció un Estado que soluciona».
El mandatario bonaerense formuló esas declaraciones al acompañar al presidente Alberto Fernández, desde el predio Procrear de San Antonio de Areco, en la entrega de viviendas para familias de las provincias de Buenos Aires, Misiones, Mendoza, La Rioja y Santiago del Estero.
En total, se entregaron un total de mil viviendas, con una inversión de 230 millones de pesos, de las cuales 45 fueron para vecinos del municipio bonaerense de San Antonio de Areco.
«Este acto continúa un ciclo porque en julio de 2012 en cadena nacional se anunció el inicio del programa Procrear. Cristina (Kirchner) en ese momento hablaba de decenas de miles de viviendas, de soluciones habitacionales que se necesitaban imperiosamente en la Argentina», rememoró Kicillof.
Recordó, en ese sentido, que entre los años 2012 y 2015 se otorgaron «más de 200 mil soluciones habitacionales con el programa Procrear» y detalló que «algunos fueron créditos para la casa propia, otros para el mejoramiento de la vivienda, compra de materiales y mano de obra y también para estos desarrollos habitacionales».
Cuestionó que en los debates actuales «algunos dan consejos, censuran o critican todo lo que se hace» y analizó que son «los mismos que debería explicar por qué estas viviendas que se empezaron en 2015 estuvieron 4 años paradas».
Atribuyó ese hecho a «prejuicio, ideología o incapacidad» pero dijo que lo cierto es que «no se pudieron terminar cuando las viviendas estaban casi listas y las personas tenían la necesidad».
«Cuatro años esperando que apareciera un Estado que soluciona. Alberto (Fernánez) dijo en campaña que las iba a concluir y hoy, pasado este tiempo, acá estamos entregando las viviendas», subrayó el gobernador.
En ese tono, destacó que «el Estado construyó las viviendas y otorgó a sus propietarios un crédito que se puede pagar».
«Venimos de una época donde el crédito era lo contrario de lo que debe ser», planteó Kicillof y añadió que los bancos «no pueden ser un instrumento de especulación financiera» dado que su función es la de ser «un engranaje de la producción y de las mejoras de vida».
Criticó el «ajuste UVA», al que calificó de «impagable» y afirmó que «hoy los créditos se ajustan por los salarios de la gente y no por la timba de los poderosos».
Dijo que ese tipo de planes de vivienda generan «miles de puestos de trabajo, ponen en marcha la economía y satisfacen una necesidad» y remarcó la necesidad de «poner en marcha la provincia con un Estado que haga obra pública».