El municipio de General La Madrid se convirtió en el primer distrito del país en ser autorizado para plantar y cultivar cannabis con fines medicinales a partir de la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 891 del Ministerio de Salud nacional. «Apruébase el Proyecto de Investigación sobre el cultivo de Cannabis con fines de investigación médica y científica presentado por el Municipio de General La Madrid», señala la iniciativa. El proyecto había sido presentado en 2018 ante el gobierno nacional por las autoridades de esa comuna del sudoeste bonaerense en la que viven unos 10 mil habitantes y ayer obtuvo el permiso. «Teníamos un sueño desde hace muchos años, que es plantar legalmente, y esto implica empezar a concretarlo», dijo el médico e intendente de esa comuna, Martín Randazzo (Juntos por el Cambio), quien destacó que se trata de «la construcción de todo un pueblo organizado detrás de una causa noble». Mediante la medida oficializada ayer, se dio intervención al Instituto Nacional de Semillas (INASE), órgano regulador de las condiciones de producción, difusión, manejo y acondicionamiento de los órganos de propagación de la especie «a fin de permitir la trazabilidad de los productos vegetales y dar cumplimiento a lo normado en la Ley N° 27.350». Esa norma es la que establece el marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados. En la resolución se destacó además que el responsable del proyecto deberá presentar en el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de Plantas de Cannabis , sus Derivados y Tratamientos no Convencionales informes trimestrales de avance detallando el estado de ejecución del mismo. El proyecto de General La Madrid surgió en octubre de 2014, cuando Randazzo fue invitado por Marcelo Morante -profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, experto en dolor y máximo referente en la materia- a participar de una charla sobre el cannabis medicinal que se dictaba en esa casa de estudios. «Invité al ahora intendente a la disertación que brindó en la Facultad de Medicina el médico canadiense Mark Ware de la Universidad de Mac Gill sobre los usos medicinales del cannabis», rememoró hoy Morante ante esta agencia. Desde entonces, ambos trabajaron para poder cultivar cannabis en ese municipio dentro de un programa integral de salud, enfocado en el tratamiento del dolor hasta que el Concejo Deliberante resolvió por unanimidad aprobar el cultivo local con fines medicinales. Randazzo dijo que desde un primer momento, en el distrito se pensó en la propuesta de «utilizar al cannabis como herramienta para mejorar el dolor oncológico, inflamatorio, o en una epilepsia refractaria». «Lo vemos desde una doble perspectiva: emocional y racional. Nos convencimos de que era una causa noble para mejorar la calidad de vida de la gente y, paralelamente, peleamos para que el Estado esté presente tratando de mejorar el dolor», remarcó el jefe comunal. Sostuvo también que la aprobación tiene que ver con «un triunfo en la lucha contra el mercado negro, un paso hacia adelante en un Estado presente tratando de lanzar hacia la generación de un producto accesible y seguro». Agradeció al presidente Alberto Fernández, a la de Salud, Carla Vizzotti, por implementar estas medidas y al gobernador Axel Kicillof «por presentar una muy buena ley en la Legislatura» y evaluó que todo ello «alienta a pensar que esto va a ir destrabando el corset legal que tiene el tema». Para llevar adelante este proyecto que apunta a producir aceite de cannabis y otros derivados destinados a garantizar la provisión para pacientes, la comuna trabajará de manera conjunta con la Universidad Nacional de Mar del Plata, la Universidad Nacional de La Plata, el INTA y el CONICET. El distrito ya cuenta con un predio dentro del Parque Industrial local, propiedad del Municipio, con invernáculo de 10 por 30, que cuenta con doble alambrado olímpico, seguridad personal, cámaras e iluminación necesarias para la producción. «Hay más tierras como para que toda esta potencialidad se concrete tanto en políticas de salud como en oportunidades laborales para el pueblo: desde lo textil, lo cosmético, la industria veterinaria, esto ofrece un montón de posibilidades que redundarán en trabajo e ingreso de dinero», dijo Randazzo. |