El jefe de asesores del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Enio García, aseguró que la cifra de más 100.000 muertos víctimas del coronavirus desde el inicio de la pandemia es «muy lastimosa» pero consideró que, con las medidas sanitarias adoptadas, «el peor escenario fue evitado» dado que la situación «podría haber sido mucho peor sino se hubieran tomado».
«La cifra de 100.000 muertos es muy lastimosa, muestra la gravedad de todo esto», señaló el asesor en declaraciones formuladas esta mañana a El Destape Radio.
El sanitarista opinó que, «al inicio de la pandemia, hubo un consenso muy fuerte, cuando se veía lo que pasaba afuera, y empezaron los primeros casos acá».
«Ahí se entendió, se cumplía la cuarentena, pero luego se empezó a cuestionar la pandemia y las medidas», agregó.
Sobre la cantidad de fallecidos por el virus, que ayer sumaron100.250, señaló que «es difícil hablar de los muertos, porque son vidas que se perdieron y no hay vuelta atrás, pero desde la gestión también vemos que se hicieron un montón de cosas para evitar las muertes».
El funcionario destacó que «el exceso de mortalidad que tuvimos en la provincia está dentro de los números que tienen los países que mejor manejaron la pandemia» y, en ese sentido, destacó que «en la provincia no faltaron camas, un tema que en otros países produjo mayor cantidad de muertes».
«En provincia nos habíamos preparado para escenarios como los de otros países pero el peor escenario no llegó», subrayó y añadió: «El peor escenario fue evitado, podría haber sido mucho peor sino se hubieran tomado las medidas».
En otro orden, Enio García advirtió que «evitar que se disemine la variante Delta es imposible» y recordó que eso sucedió «con todas las variantes y con la enfermedad».
«La única manera de retrasar la circulación de la variante Delta es con el aislamiento en hotel, que es el más funcional porque todos los estudios que hay apuntan a que el lugar que más trasmite es el domicilio», señaló.
Al comentar el caso de un ciudadano que vino del exterior, dio positivo al test de coronavirus, se aisló en su domicilio y luego no pudo ser localizado cuando se le quiso notificar que tenía la variante Delta de la enfermedad, García objetó que en esa situación también se contagiaron los padres de esa persona: «Es casi imposible un buen aislamiento domiciliario», manifestó.
En esa línea, subrayó que lo que se está intentando actualmente con las medidas sanitarias vigentes es «ganar tiempo» retrasando lo máximo posible la circuiación comunitaria de la más contagiosa variante Delta del coronavirus.
Por otro lado, García resaltó que Buenos Aires fue la primera provincia que hizo el cruce de bases de datos para poder dar cuenta correctamente del número de muertos por la Covid-19 y mencionó el ejemplo de Brasil, que superó los 500.000 fallecidos: «Sabemos que no están midiendo bien», opinó.