• El Ministerio de Educación ejecuta una batería de programas y planes focalizados en las infancias en el contexto de pandemia, pero también con objetivos mediatos como la escolarización completa de las y los alumnos de salas de 3 años en 2027 y de 4 y 5 en 2023.
  • Profesora en Ciencias de la Educación, con una especialización en Gestión Educativa Díaz resaltó el «cambio de paradigma de las políticas educativas en cada una de nuestras decisiones con continuidad de políticas anteriores a 2015 y posteriores respecto a las ausencias que dejó el macrismo».
    «El esfuerzo del Ministerio de Educación es mantener una construcción federal integrada con respecto a estas políticas, y tenemos esto en curso y vienen las iniciativas legislativas y se aspira a mayor financiamiento para el año que viene, todo pivoteando sobre la misma decisión que es pensar las políticas de manera integral en este desafío de reparar, de saldar deudas, dar continuidad a lo que quedó trunco pero también transformar», señaló la funcionaria en diálogo con Télam.
    Respecto a las infancias, la secretaria de Educación destacó que demandan una «pedagogía de cuidado a tono con la experiencia vital de los primeros cinco años, que los incluye en el mundo, en el pleno ejercicio de sus derechos».
    Así, el Ministerio de Educación define «políticas socioeducativas y escolares» que incluyen a las infancias desde la cuna, tal el nombre de un programa. cuyo objetivo es diseñar políticas integrales nacionales y jurisdiccionales de atención a la primera infancia que incluyan la perspectiva pedagógica.
    Conforme expresó Díaz, «desde la cuna tiene un fuerte impacto en acuerdos con comunidades para potenciar aspectos de cuidados, de diferentes referentes sociales, cercanos a las necesidades de estos niños, para poder fortalecerlos de esta mirada pedagógica, ampliar las experiencias de socialización, que incluye la formación de quienes están a cargo de estos espacios».
    Respecto a las políticas de escolarización, la viceministra señaló que «en las sala de 4 y 5 años, las cuales son obligatorias, reconocemos que hay vacancias en la cobertura, al tiempo que queremos avanzar en la escolarización de sala de 3».
    En este objetivo, describió tres iniciativas legislativas, que en breve tendrán estado parlamentario, que «buscan garantizar el derecho pleno a una educación de calidad», la primera de las cuales se define como Justicia Educativa.
    «Justicia Educativa es la continuidad de la Ley de Financiamiento Educativo, para que 2030 encuentre al sistema educativo abocado a problemas de larga data con intervención para saldar deudas pendientes», agregó la funcionaria nacional.
    Esta iniciativa, abundó, contempla «reparar, transformar y achicar brechas» educativas.
    Respecto de la escolaridad inicial, el objetivo en sala de 4 años será «llegar al 100 por ciento de escolarización en 2023, para lo cual nos resta cubrir el 16 por ciento. En 5 años, nos falta un 2 por ciento de cobertura para llegar al 100, también en 2023, mientras que en 3 años la cobertura actual es de 54 por ciento y aspiramos a sumar al 46 por ciento restante en 2027».
    «Quisiéramos -agregó Díaz- lograr un equilibrio entre espacios de cuidado que no son escolares y articularlo en los escolares».
    «Nos encontramos con infancias desprotegidas, con pobreza en zonas muy vulnerables, donde el Estado debe tener más presencia. Se requiere resolver cuestiones de alimentación y salud, pero también acceder a bienes culturales que mejoran las posibilidades de escolarización».
    Otra de las iniciativas legislativas se denomina Tecnologías para la Educación, cuyo objeto, expresó la funcionaria nacional, es «una iniciación muy temprana en el recurso tecnológico para acceder a una ciudadanía plena».
    «La tecnología es un bien al que hay que acceder, proveer recursos en la línea de Conectar Igualdad, reparar las ausencias de equipamiento que hubo durante el macrismo», sostuvo.
    La iniciativa también busca «producir contenidos y condiciones de productividad con plataformas que nos den soberanía, donde tiene que ver el Plan Federal Juana Manso, referido a la producción, uso del espacio digital y circulación federal en la que se encuentren las familias y las infancias, además de brindar capacitación y formación docente».
    La Formación Docente es precisamente la tercera de estas iniciativas legislativas, que propone «la revisión de los planes de estudio e incluir la formación de educadores populares que esperamos puedan acceder a una formación específica y complementaria que les permita desempeñar sus tareas».
    La viceministra destacó también la propuesta de un fondo especial de políticas de inclusión dentro del 7 por ciento del presupuesto destinado a Educación, que abarca «infraestructura, equipamiento y formación, esta última a través del Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD) que tendrá que pensar las estrategias específicas de formación, y una tecnicatura en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET)».
    «Queremos, destaca Díaz, un tránsito armonioso de cero a tres años, según el formato cultural, con la escolaridad inicial, de manera apropiada, que permite aperturas que generen un piso adecuado sobre todo en sectores más vulnerados», dijo y explicó: «Es decir, potenciar los procesos de crianza y garantizar el ejercicio de derechos desde edad temprana».
    «Insistir en estas políticas, agregó, requiere una fuerte apuesta a la interterritorialidad, una elaboración artesanal, que requiere unidad de alineamiento con capacidad de diálogo, actuando en lo institucional para cada jurisdicción e incorporando a las familias como sujetos políticos».
    Según Díaz, «acompañando este proceso hay una política que valoramos mucho, el Seguimos Educando: Si bien tiene un formato más escolar, por ser programas diseñados y emitidos para acompañar los procesos de escolarización, en realidad tiene el mismo objetivo que es fortalecer a las familias y estudiantes como destinatarios de una política de inclusión».
    «Una vez producida la primera decisión de la cuarentena y la suspensión de la presencialidad debido a la emergencia sanitaria, la decisión fue seguir educando, estar presente, tanto con la actividad televisiva como radial, y los materiales impresos», agregó.
    «Los problemas escolares son problemas educativos pero también de la familia y la iniciativa que seguimos desarrollando es sostener esos procesos de escolarización de la manera más integrada posible».
    «Asumimos que es necesario no solo una nueva escuela para la pospandemia, más potente, más relevante sino también dar otro protagonismo a las infancias dentro de esta escuela y para eso es lo que estamos trazándonos como este horizonte el año 2030», concluyó.