El interbloque Juntos por el Cambio de la Cámara de Diputados definirá el próximo lunes su integración definitiva en un escenario en el que Evolución Radical, el sector que lidera el senador Martín Lousteau, amenaza con una ruptura con la UCR en rechazo a la permanencia de Mario Negri al frente del espacio parlamentario.
Por esas tensiones, la principal bancada opositora postergaría hasta mitad de mes -cuando se realizaría la primera sesión del cuerpo con la nueva conformación- la decisión sobre quién será el encargado de presidir el interbloque y si se mantiene el esquema actual de jefaturas.
Hasta hoy, el sector que en Diputados encabeza el nosiglista Emiliano Yacobitti mantiene la postura de rechazar la continuidad de Negri como presidente del bloque, aunque los números no le alcanzan para sostener esa postura.
El cordobés dice contar con 30 respaldos sobre los 45 diputados que integrarán el bloque desde el próximo viernes 10; mientras que Evolución sumaría entre 11 y 12, en tanto que entre tres y cuatro aún no se han expresado abiertamente.
Para definir el tema, el lunes a las 18 se realizará una reunión de bloque a la que los referenciados en Lousteau anticiparon que, de no haber novedades previas, no asistirán.
Insisten en que Negri, por haber perdido la interna para senador en Córdoba, debe dejar el lugar a algún correligionario que haya ganado en su distrito, como el también cordobés Rodrigo de Loredo.
La posible ruptura le quita fuerza al radicalismo dentro del interbloque Juntos por el Cambio, ya que se alejaría mucho más del volumen numérico que ostenta el PRO, entre 53 y 54 de los 116 legisladores que integran el espacio.
La UCR quedaría en 33; Evolución en 12; la Coalición Cívica en 11; el sector de Monzó y Margarita Stolbizer, aún no bautizado, con 4; un monobloque del economista Ricardo López Murphy y otro del salteño Carlos Zapata, referenciado en Alfredo Olmedo.
Para llegar a sumar 54 integrantes, el bloque PRO resolvió ayer cambiar su nombre por el de «Frente PRO», con el propósito de contener a algunos de los legisladores electos en las últimas elecciones que no se sienten identificados con el macrismo y evitar que conformen bancadas por separado, como de hecho ya ocurrió con el sector de Monzó.
Se decidió que el bloque cambie de denominación para llamarse ‘Frente PRO’ como una forma de representar el escenario de las últimas elecciones legislativas cuando en las listas de Juntos por el Cambio convivieron distintas expresiones, no necesariamente macristas.
Este nuevo nomenclador posibilitó que el bloque pase de tener 50 integrantes a 54, a partir de las incorporaciones de Avanzar San Luis, integrado por el exgobernador Claudio Poggi; de los sanjuaninos Marcelo Orrego y Susana Laciar, con partido propio, y a la misionera Florencia Klipauka Lewtak, del sector del exgobernador Ramón Puerta y del exsenador Miguel Pichetto.
Además de definir el número que tendrá cada bancada, la coalición opositora debe resolver si continuará con el esquema actual de jefaturas, donde el presidente del interbloque es el jefe de uno de los bloques, por caso Negri.
La propuesta del sector de Yacobitti es que el jefe del interbloque sea diferente al de los líderes de cada uno de las bancadas, planteo que es rechazado por los radicales orgánicos, por el Frente PRO y por la Coalición Cívica.
Por número de miembros, el Frente PRO debería ocupar ese casillero con la figura de su reelegido presidente, Cristian Ritondo, aunque debe sortear aún las objeciones que pesan sobre su figura por parte de la Coalición Cívica.
Como contrapartida, la posibilidad de que Negri, por su carácter de jefe del bloque radical, continúe también como titular del interbloque, choca con el veto del sector de Evolución.
En este sentido, Yacobiti aseguró ayer que «lo único que no se puede romper» es el interbloque de Juntos por el Cambio y anticipó que hasta el martes continuarán las conversaciones con los referentes del sector que lidera Negri, para tratar de evitar la posibilidad de conformar un bloque propio, dentro de la coalición opositora.
«Estamos tratando de no hacerlo (romper) pero necesitamos mostrar que escuchamos a la gente», aseguró.
Las definiciones se dan en la previa de la sesión preparatoria, prevista para el martes a las 12, donde cada bloque debe formalizar su composición numérica.