Máximo PJ

Con mensajes de unidad, el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT) y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, fue presentado hoy como el nuevo titular del Partido Justicialista (PJ) bonaerense en un acto que se desarrolló en la Quinta de San Vicente, con la participación del presidente Alberto Fernández.
«Se puede salir para delante, ya lo hicimos una vez y tenemos que darnos la oportunidad de creer en nosotros mismos. Vamos a sacar el país adelante, cueste lo que cueste», dijo Máximo Kirchner durante el discurso que pronunció en el sitio donde descansan los restos de Juan Domingo Perón y analizó que, para ello, hace falta «abrir» al peronismo.
La liturgia peronista -con la marcha de Antonio del Carril, bombos y banderas con las figuras de Néstor y Cristina Kirchner, Juan Domingo Perón y Eva Duarte- estuvo presente en un encuentro en el que no faltaron representantes de todos los sectores que componen el Frente de Todos.
También se proyectó un video con imágenes de archivo del tres veces presidente en el que planteaba que «el gobierno justicialista es aquel que sirve al pueblo», así como de referencias de Evita sobre el «sueño de las grandes mayorías» y del expresidente Néstor Kirchner sobre su interés de trabajar «porque nos interesa solucionar los problemas de la Argentina», que fue ovacionado por los presentes.
Estuvieron en el acto el gobernador Axel Kicillof y todo su gabinete; la vicegobernadora, Verónica Magario; los intendentes del peronismo tanto del interior como del Conurbano; los ministros del Interior, Eduardo de Pedro; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; la titular del ANSES, Fernanda Raverta.
En su discurso, el presidente Fernández consideró que el Justicialismo «representa los intereses de la clase media y trabajadora que quiere mejorar la situación».
«Néstor se puso del lado de los que estaban sin trabajo y en situación de pobreza, negoció con acreedores privados y pagó al Fondo Monetario Internacional, para recuperar la capacidad de decidir qué queremos hacer como pueblo y que nadie nos diga hacia dónde dirigir nuestra economía», dijo Fernández.
Sostuvo que «después vino Cristina y siguió con esa lógica, teniendo en claro que primeros estaban los últimos, que la Argentina debía desendeudarse» y añadió que cuando ella finalizó su mandato, el ingreso de los que trabajan y de los jubilados eran 20% más poderoso, había 23 mil pymes más, 7 puntos menos de desempleo y no le debíamos un peso al FMI».
El mandatario remarcó que cuando asumió, «como un deja vú, ese país que recibí se parecía más al que había dejado la crisis de La Alianza» y contó que debió «volver a discutir con acreedores privados y con el FMI en plena pandemia».
Consideró, en ese marco, que «la deuda que piden que arregle es la que ellos tomaron. Yo lo que pido es un poco de honestidad intelectual: dénse cuenta de que estamos tratando de resolver los problemas que ustedes crearon y, sino, al menos callen por vergüenza», planteó.
Expuso que pese a que «a Cristina la dejaron sin presupuesto en 2010 y a mí ahora, seguiremos gobernando porque sabemos qué intereses representamos: los de los que menos tiene, lo más postergados y desposeídos».
«Nosotros seguimos soñando, como Perón y Evita, en hacer un patria libre, justa y soberana. Tenemos que trabajar para terminar con esa desigualdad y, para eso, debemos mejorar el ingreso de los que menos tienen, exigirle a los que más tienen que hagan sus aportes a través del sistema impositivo», destacó.
Fernández indicó que el gobierno hará «esa patria que soñamos» y cerró: «a pesar de los golpes, de los fusilamientos, de los desaparecidos, no nos han vencido y eso es lo mejor que tenemos, ya que vence solamente el que no baja los brazos y a nosotros no bajamos los brazos porque nuestras convicciones están más fuertes que nunca».
«Miremos 2023, va a ser nuestro y vamos a ganar, pero para hacerlo aprendamos lo vivido, escuchemos a nuestros vecinos, toda las voces, abramos los brazos y traigamos a los compañeros que se fueron, a los que no estuvieron con nosotros», dijo.
Para el presidente «hay dos modelos, el que trabaja para que ganen los especuladores y el que trabaja para que gane el que trabaja».
«El sueño es dejar una Argenina más justa, más libre y más soberana». agregó y citó al exgobernador Antonio Cafiero, quien tras la derrota electoral de 1983 planteó que «el que sueña solo, sólo sueña, pero el que sueña con otros, hace historia».
En tanto, Máximo Kirchner subrayó que el peronismo busca «poder construir un tiempo diferente para el país tras años muy duros para la Argentina, no sólo los cuatro de la presidencia de Mauricio Macri, sino los dos de pandemia que pareciera no querer irse y que tanto dolor trajo y tantas consecuencias económicas».
Celebró que poco a poco la economía «comienza a moverse», afirmó que ello «costó mucho por las características del país que recibió el presidente Fernández», destacó «la paciencia de parte de la gente» en ese proceso y opinó que no ocurrió lo mismo por parte de la oposición.
«Cuando uno ve estas pequeñas cosas, que algún argentino puede agregar un dormitorio o un quincho a su casa, pintarla, poner su comercio de pie, es ahí cuando se empieza a entender cómo debe la economía funcionar», graficó.
Posteriormente, destacó que durante el macrismo el peronismo bonaerense se mantuvo unido y buscó «una síntesis superadora que permitiera construir una opción» y calificó a la construcción del FdT como una tarea «titánica» dado que «hubo que hablar con compañeros con los que no hablábamos desde hacía tiempo».
Recordó la «frustración» que sintió «en términos políticos y sociales pero también personales» cuando Macri volvió al FMI porque, dijo, él sabía la tarea que «sin descanso» su padre y Alberto Fernández habían hecho «para desendeudar el país y sacarlo adelante».
«Tenemos un gran desafío por delante no sólo quienes tenemos responsabilidades institucionales, sino cada compañero. El peronismo de la provincia es central para el FdT y no hay que cerrarlo, sino abrirlo», continuó.
Expresó que «se puede salir para delante, ya lo hicimos una vez. Tenemos que darnos la oportunidad de creer en nosotros mismos. Vamos a sacar el país adelante, cueste lo que cueste».
Finalmente, Máximo se refirió a quienes quieren «un país para pocos» y puso de relieve que el PJ «queremos un país para todos»; y le manifestó al presidente que lo acompañarán «para sacar el país adelante».
Tras el discurso, el titular de la bancada oficialista en Diputados, se fundió entre la multitud, tal como lo hacía su padre en cada acto político.
Desde el entorno de Kirchner, se especificó que la nueva conducción del PJ bonaerense trabajará «para recuperar al partido como una herramienta de transformación para los bonaerenses» y se añadió que el objetivo es «darle una dinámica para sumar afiliados, modernizarlo y trasformarlo en una fuerza abierta».
A la vez, se indicó que se buscará «recorrer todos los distritos para hablar y escuchar a todos los sectores del partido pero también a comerciantes, empresarios, vecinos y vecinas de la provincia» y se subrayó que se «trabajará en la generación de apoyo a las políticas de inclusión y reactivación llevadas adelante por el gobierno Nacional y en negociaciones con el FMI».
Además, participaron el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde; el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque; el diputado Mariano Cascallares; el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín; el funcionario bonaerense Juan Pablo de Jesús; el intendente de Merlo y presidente saliente del PJ provincial, Gustavo Menéndez; el excanciller Felipe Solá; la titular de AYSA, Malena Galmarini; y la diputada Victoria Tolosa Paz.
A la vez, participaron dirigentes gremiales como Roberto Baradel y Omar Plaini; el coordinador nacional de Barios de Pie, Daniel Menéndez; la titular del Inadi, Victoria Donda; el secretario general del Movimiento Oktubres; Gastón Harispe; el exdiputado Carlos Kunkel; y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.
A su turno, el presidente saliente del PJ bonaerense e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, resaltó estar «totalmente orgulloso de los debates» que da Máximo Kirchner, y destacó su «inteligencia, compromiso y las verdades que decís, con las que nos sentimos todos muy identificados».
«Verdaderamente Máximo tiene un apellido muy amado por el pueblo argentino, pero no lo elegimos para ser presidente del peronismo por ser portador de apellido, sino por tus virtudes personales, las que te llevaron a crecer en la política paso a paso sin que nadie te regale nada», valoró Menéndez.
Luego, Magario, manifestó que «el peronismo quiere reconstruir la Argentina y la provincia de Buenos Aires» y destacó que esa fuerza política está «para cambiar la historia del pueblo».
«Máximo, tenemos una larga pelea que dar todos los peronistas. Nosotros y nosotras, los que venimos de la militancia, los que nos duele el hambre y estuvimos siempre en tiempos difíciles -y hoy más que nunca- debemos seguir dando esa lucha, lo digo como militante, mujer y matancera que soy», expuso.
Magario analizó que «en tiempos difíciles, hay que volver a la organización política poner en marcha el pensamiento y ponerse al frente de esas luchas» y recalcó que el justicialismo desea «reconstruir la Argentina porque dejaron un país devastado».
«Esta terrible pandemia detuvo muchos de nuestros sueños peronistas, pero no va a detener a los militantes y dirigentes que estamos dispuestos a cambiar la historia», concluyó.
Kirchner asumió para el período 2021-2025 en el órgano partidario del distrito electoral más importante del país, tras haber sido elegido en mayo pasado al frente de una lista de unidad que congregó a todos los sectores del FdT y que integran ministros de los Gabinetes nacional y provincial, sindicalistas nucleados en las distintas centrales obreras y dirigentes camporistas.
El 19 de junio pasado, en un momento complejo de la pandemia y con la vigencia de medidas de prevención para evitar contagios, el justicialismo de la provincia llevó a cabo un congreso multitudinario de carácter virtual que avaló la elección del jefe parlamentario del FdT en Diputados como nuevo titular del Consejo partidario.