El Congreso se prepara para debatir en el marco de la convocatoria a sesiones extraordinarias un paquete de iniciativas claves para el Poder Ejecutivo, con un escenario de paridad producto de la nueva composición parlamentaria en ambas cámaras que obligará al oficialismo a establecer consensos con otras fuerzas políticas.
El temario de la convocatoria podría incluir el Plan Plurianual y un paquete de iniciativas económicas como la ley de hidrocarburos, agroindustrial, compre argentino y electromovilidad, entre otras, que podrían debatirse entre finales de enero y las dos primeras semanas de febrero, informaron a Télam fuentes parlamentarias.
La decisión del gobierno nacional fue confirmada el jueves por la portavoz Gabriela Cerruti, quien dijo que «en algún momento del verano» el gobierno va a «convocar a extraordinarias».
«Ya lo habíamos anticipado y vamos a trabajar el Plan Plurianual en ese momento. Probablemente será en los primeros meses del 2022», anticipó Cerruti.
La convocatoria a extraordinarias sería para enero y febrero, luego de que concluya la prórroga de las sesiones ordinarias decretado por el Poder Ejecutivo que finaliza este 31 de diciembre.
El debate de esos proyectos se concretará con la nueva composición parlamentaria producto de las elecciones de medio término que reflejaron una fuerte paridad entre oficialismo y oposición, lo que obligará a la bancada del Frente de Todos a establecer acuerdos con otras fuerzas provinciales en ambas cámaras.
De hecho, en la Cámara de Diputados, ese escenario quedó reflejado en la primera sesión del cuerpo, donde el oficialismo no pudo enhebrar los acuerdos necesarios y se rechazó por 132 a 121 votos el proyecto de Presupuesto 2022, la ley más importante para cualquier año legislativo.
Esa paridad también se plasmó en la última sesión de la cámara baja donde el oficialismo logró imponer las modificaciones al impuesto de Bienes Personales, en una ajustada votación en la que el Frente de Todos obtuvo un voto más que la oposición -127 contra 126-.
Para imponerse, el oficialismo -conducido por Máximo Kirchner- contó con el respaldo del interbloque Provincias Unidas, de la Izquierda y de un diputado santacruceño de SER (Somos Energía para Renovar) , en tanto, Juntos por el cambio, con el apoyo del interbloque Federal, los liberales y un diputado riojano de SER, sumaron 126 aunque fue clave para el resultado de la votación la ausencia de 3 diputados de JXC.
Esas alianzas podrían anticipar la estrategia que establecería el oficialismo a la hora de debatir las iniciativas claves que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso para discutir en el llamado a extraordinarias.
Si bien la paridad en la cámara baja se mantiene desde hace 2 años, la nueva composición del cuerpo sumó a esa situación la pérdida de dos diputados del FDT, que pasó a tener 120 a 118 diputados, así como el incremento de las bancadas opositoras referenciadas, por un lado, en la derecha liberal de Javier Milei y José Luis Espert y, por otro, del Frente de Izquierda.
También, a ese panorama se suma la dispersión del principal espacio opositor de Juntos por el Cambio, que se dividió en unos 10 bloques que, si bien confluyen en el seno de ese interbloque, aún mantienen fuertes diferencias internas que impidieron hasta el momento, definir quién estará al frente de esa bancada.
En el Senado, en tanto, antes de la convocatoria a extraordinarias, esta semana se pretende avanzar con el proyecto que reforma la Ley de Bienes Personales.
La iniciativa fue modificada en Diputados el martes, dictaminada en la Cámara alta el miércoles pero, a pesar de la intención del Frente de Todos que pretendía debatirla el jueves 23, habrá que esperar hasta el 29 de diciembre para que sea sancionada de manera definitiva.
El Frente de Todos necesitaba de los votos afirmativos de los dos tercios de los senadores presentes en el recinto para debatir el tema sobre tablas al otro día de ser dictaminado, algo que Juntos por el Cambio anticipó que no facilitaría.
El proyecto original fue impulsado por el exsenador oficialista Carlos Caserio y aprobado por unanimidad el 28 de octubre. Ahora, la Cámara sólo puede tomar dos caminos: aceptar los cambios introducidos por Diputados o insistir con la sanción original.
La situación en el Senado cambió tras las elecciones de noviembre. Hasta el 10 de diciembre, el oficialismo tenía sobradamente quórum propio, con 41 votos asegurados. Número que podía ampliarse con la presencia en la Cámara de dos de sus habituales aliados: el Frente Renovador de la Concordia de Misiones y el Frente Juntos Somos Río Negro.
Tras los comicios, el número se emparejó entre oficialismo y oposición. Con 35 senadores propios más los dos aliados, el Frente de Todos llega al quórum. Pero es un número muy justo.
La oposición logró aunar en el interbloque de Juntos por el Cambio a 33 legisladores que serían 34 con la riojana María Clara del Valle Vega, habitual aliada.
La senadora 35 es la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador peronista Juan Schiaretti, quien dejó trascender que se mantendrá equidistante de las bancadas mayoritarias.
El debate del proyecto de Bienes Personales será el último del año en la cámara alta, antes del inicio del período extraordinario de sesiones, y reflejará lo que será el nuevo escenario de paridad en el Senado.