La presidenta del bloque de Senadores del Frente de Todos, María Teresa García, afirmó hoy que le «preocupa» el silencio de la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, sobre la denominada mesa judicial montada por funcionarios de su entonces gestión, agentes de la AFI y empresarios en un supuesto armado de causas contra sindicalistas.
«Hay silencios que son preocupantes. Me preocupa el silencio de los integrantes de Juntos por el Cambio no macristas y, fundamentalmente, el de la exgobernadora Vidal», planteó la legisladora en declaraciones a radio El Destape.
La semana pasada, la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, presentó una denuncia ante la justicia federal de La Plata luego de que encontrara en ese organismo un disco que contenía una grabación realizada el 15 de junio de 2017, en la que funcionarios del Gobierno de Vidal y agentes de inteligencia orquestaban una persecución y armado de causas a organizaciones sindicales.
En ese sentido, García advirtió que «se han pronunciado todas las personas involucradas en este hecho delictivo, sin embrago no sabemos dónde está ella: no opina, ni aparece, cuando esto era en una oficina de su gobierno, con tres ministros de su gobierno» e insistió: «la exgobernadora no emitió una sola opinión sobre su responsabilidad en el tema».
A la vez, la titular del bloque peronista se refirió al pedido de juicio político al procurador Julio Conte Grand impulsado por los diputados bonaerenses del Frente de Todos por presunto mal desempeño de sus funciones, al estar sospechado de participar de esa mesa judicial.
En ese sentido, recordó que el peronismo «venía pidiendo (a Conte Grand) que tenga una actitud democrática y se alejara de esa responsabilidad», porque la de procurador debe ser una labor «no partidaria» que tiene que ver con «impartir justicia».
«No sólo no renunció, sino redobló la apuesta sacándose una foto con Mauricio Macri», dijo Teresa García sobre la imagen que circuló semanas atrás del Procurador en un almuerzo en un restaurante porteño con el expresidente, hecho que calificó como una «provocación».
Sostuvo que «se vino estudiando en la Cámara de Diputados la Ley de Juicio Político, que requiere el ingreso de la denuncia -que es lo que hicieron ayer los legisladores-, luego el tratamiento en el recinto con mayoría simple (la mitad más uno de los presentes) para que se pueda constituir una comisión de investigación y acusación de cinco miembros».
«Una vez que esa comisión emita dictamen, la acusación debe ser aprobado en el recinto por dos tercios de los presentes y luego pasa al Senado», explicó y detalló que para que el proceso avance, en la Cámara alta también se requiere del acompañamiento de los dos tercios.
Analizó que se trata de un «sistema complejo» y recordó que el oficialismo no cuenta con los números en el Senado por lo que el tema requerirá «de mucha discusión».
Es que en Diputados, el Frente de Todos (FdT) es la primera minoría con 43 legisladores sobre un total de 92 y en el Senado está empatado con Juntos en 23 senadores.
En ese marco, remarcó que «Juntos por el Cambio está integrado por varios partidos políticos» y se preguntó si el radicalismo «está de acuerdo con este bochorno que es la mesa judicial que se había constituido (durante el gobierno de Vidal)».
Recordó que el expresidente «Macri asumió procesado por el delito de espionaje», apuntó que en su gestión «hubo comentarios e investigaciones» al respecto y señaló que «el hecho más emblemático fue cuando se detectó el espionaje a las familias del Ara San Juan».
«Pero nunca como ahora quedó tan explícito que esto era no sólo una metodología sino una forma de sometimiento y subordinación de las personas que reclamaban justicia o dentro de su propia fuerza», indicó.
Rememoró que en 2018 presentó un pedido de interpelación al entonces ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, porque se suponía que había «bases de inteligencia en la provincia».
«El propio Ritondo luego denunció que él y Vidal estaban siendo espiados», añadió y opinó que «la provincia era subsidiaria de la metodología de Macri».
Además, cuestionó el hecho de que Conte Grand y Vidal -que no pertenecen a la AFI, organismo con funciones específicas de inteligencia- «hayan tenido teléfonos encriptados».
«Si dirigentes políticos o sindicales fueron víctimas de esto, ¿Qué puede pasarle al ciudadano de a pie? Si el procurador, que debe instruir al fiscal para que investigue y acuse, hacía estas cosas, imaginemos lo que puede pasar con el ciudadano común», reflexionó.
«Debemos preguntarnos en manos de quién estuvimos cuatro años y quiénes quieren renovar su representación», continuó y pidió «no naturalizar estos temas porque se deteriora el sistema democrático».
En el video difundido que ahora investiga la Justicia federal aparecían, entre otros, el por entonces ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas; el exministro de Infraestructura provincial, Roberto Gigante; Adrián Grassi, exsubsecretario de Justicia bonaerense; Juan Pablo Allan, senador provincial; y el intendente de La Plata, Julio Garro, además de empresarios y los agentes de inteligencia Sebastián De Stefano, director de jurídicos de la AFI y Darío Biorci, por entonces cuñado y jefe de gabinete de Silvia Majdalani, subdirectora de la AFI.
Allí, Villegas expresaba su deseo de tener una «Gestapo» para terminar con los gremios en Argentina.