El ministro de Economía, Sergio Massa, llamó a la búsqueda de un acuerdo político para sancionar el Presupuesto 2023 y contar «con una hoja de ruta» como «se merece la Argentina», y señaló que el proyecto de gastos y recursos es «prudente y realista» y que la pauta inflacionaria proyectada del 60% «es conservadora» .
Massa explicó por espacio de tres horas los detalles del presupuesto enviado el pasado 15 de septiembre, que contempla las variables macroeconómicas proyectadas por el Gobierno de un aumento del 2% del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), un déficit del 1,9% y una inflación promedio del 60%.
Sobre la pauta inflacionaria y al responder una pregunta de la diputada de JXC Margarita Stolbizer, Massa señaló que «no hay una medida que baje la inflación. No soy mago ni pretendo serlo, ni voy a mentirle a la gente».
«En los pasitos finales de mi vida política, quiero hacer esto bien. Las metas macro están planteadas sobre la base de diferentes políticas, la combinación de la política monetaria, fiscal, de acumulación de reservas, inversión pública y privada son las que permiten construir en el desarrollo de las proyecciones macro ese escenario», expresó.
En la misma línea, el ministro aseguró que «la propuesta del 60% es conservadora, si lo hacemos entre todos podemos bajar aún más la inflación».
Flanqueado por la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller; y junto a su equipo económico y a la portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti, Massa explicó los detalles del Presupuesto 2023 en una reunión que se celebró en el Salón de Pasos Perdidos.
Asistieron al Congreso el viceministro Gabriel Rubinstein, y los secretarios de Hacienda, Raul Rigo; de Finanzas, Eduardo Setti; de Producción, José de Mendiguren; de Energía, Flavia Royon; y de Agricultura, José Bahillo.
La audiencia contó con la presencia de los jefes de los bloques del Frente de Todos, Germán Martínez; la UCR, Mario Negri; del PRO, Cristian Ritondo; de Encuentro Federal, Margarita Stolbizer; de Evolución Radical, Rodrigo de Loredo; del Interbloque Federal, Alejandro Topo Rodríguez; de Juntos por Rio Negro, Luis Di Giácomo; de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy; de Avanza Libertad, José Luis Espert; y de la izquierda, Romina del Pla y Myriam Bregman, entre otros.
El proyecto estipula un aumento del 2% del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), un déficit del 1,9% y una inflación promedio del 60%
La reunión fue abierta por la presidenta de la Cámara de Diputados, Moreau, quien señaló que se está «dando tratamiento al proyecto de ley más importante del Estado Nacional como es el Presupuesto» y destacó que «se ha acordado con las diferentes bancadas parlamentarias» el ordenamiento del debate.
La disertación de Massa se extendió por unas tres horas, algo inusual en comparación con las habituales exposiciones mucho más breves, y, además, el ministro se quedó una hora respondiendo las consultas de los legisladores.
En ese contexto, hasta tuvo un contrapunto con legisladores de izquierda por el conflicto desatado entre los empresarios y el sindicato de neumáticos.
Al iniciar su disertación, el ministro de Economía, planteó la necesidad de «trabajar juntos en un acuerdo político» para conseguir la aprobación del presupuesto porque son necesarios esos consensos «dentro de las distintas visiones de país que están reflejadas en el Congreso».
«El fallido Presupuesto 2022 lo llevo como una cruz, porque soy el único presidente de la Cámara en la historia de la democracia al que le rechazaron un Presupuesto. Espero como ministro tener más éxito que como presidente de la Cámara», agregó Massa,
Al reclamar la sanción del Presupuesto, Massa dijo que su «aprendizaje como ministro es que cualquiera sea el Presupuesto, es muy importante que el Congreso fije una hoja de ruta».
En esa línea, agregó que ante la falta de presupuesto «lo que termina pasando es que el que tiene mayor capacidad de presión o de influencia a la hora de definir el gasto es quien consigue imponer dentro del ámbito de funcionamiento del Poder Ejecutivo su idea o su objetivo a lo mejor sobre otro».
«Entonces, se producen situaciones de tensión dentro del Ejecutivo y el funcionamiento social que terminan influyendo negativamente en el funcionamiento del Estado y el ordenamiento del gasto público», añadió.
Al defender las variables macroecónómicas, Massa dijo que están en sintonía con «cumplir los objetivos que se ha planteado el Parlamento cuando Argentina decidió renegociar el acuerdo con el FMI».
En esa línea, Massa destacó que el crecimiento proyectado para el 2023 del 2% del PBI apunta a ser «un objetivo conseguible, para que el Congreso sienta que está votando una meta que se puede llevar adelante» y señaló que la presión tributaria tendrá «una reducción del 0,18% por lo en el 2023 será del 23,77».
En su discurso, detalló que el aumento del consumo privado está estimado en un 2,2 %, la inversión en un 2,9%.
Massa dijo que la dirigencia en la «Argentina tiene un permanente reclamo para que haya equilibrio fiscal y el gasto», por el cual invitó al Congreso a «analizar a quiénes son los beneficiarios de gastos tributarios del 2,5 por ciento del PBI», al referirse a los que tienen exenciones impositivas.
Además, el ministro dijo que «en materia de financiamiento, el camino es reducir la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro. Para el 2023 tenemos, en términos de gestión y de desembolsos, un programa de asistencia de organismos multilaterales», agregó.
Señaló que la guerra entre Rusia y Ucrania «está «influyendo enormemente en la economía global» ya que «le costó 20 mil millones de dólares».
También planteó que tendría que ser el «Congreso el que se expida en el tema de la concentración y la colusión en las compras públicas», al exponer sobre los lineamientos principales del proyecto de Presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados.
«Para que se desnude que en algunas cadenas hay situaciones que terminan generando desborde de precios; que se ven las góndolas, pero que se generan mucho antes», justificó el funcionario.
También Massa defendió el nuevo esquema de subsidios al señalar que «el esfuerzo para el ahorro energético lo tienen que hacer todos; no los usuarios y el Estado nacional, sino también las provincias», al tiempo que recordó que «sigue abierto el registro para que cada argentino que hoy siente que necesita el subsidio, pueda acceder» a la solicitud del beneficio.
«Les pedimos a las provincias que incorporen a la tarifa social a aquellos ciudadanos que por cuestiones económicas pueden estar alcanzados por alguno de los niveles de subsidios. Quiero que cualquier diputado y diputada antes de votar sienta que, tanto yo como el gabinete, estamos para rendir cuentas, despejar dudas y así podamos tener en 2023 un Presupuesto como se merece la Argentina, con una ley de este Congreso», reseñó.
Massa sostuvo que la cantidad de usuarios que acceden a la tarifa social cayó un 27% y pidió a las provincias incorporar al régimen “a los ciudadanos que por dificultades económicas no alcanzan a cumplir con alguno de los tres niveles planteados en la segmentación de subsidios”.
“Tener 170 años de reservas, ser la segunda mundial de shale gas nos da una enorme oportunidad. Obviamente necesitamos infraestructura y pensar a largo plazo, pero podemos transformar a la Argentina en un jugador no solo regional en el corto, sino global en el mediano plazo”, sostuvo el ministro.
Por su parte, en relación con las tarifas y los subsidios a la energía, el funcionario precisó que “está planteado para el 2023 una reducción del régimen de subsidio de 0,7 puntos”, pero señaló que “no queremos que la gente pague más sino que ahorren esa energía, porque en definitiva significa menor impacto de la tarifa en el bolsillo y en las cuenta públicas”.
En esa línea, recordó que “la tarifa social con el consenso fiscal anterior pasó a ser una responsabilidad de las provincias y vemos una caída en su acceso en cantidad de usuarios de más del 27%”.
“El esfuerzo lo tenemos que hacer todos, también las provincias incorporando al régimen de tarifa social a los ciudadanos que por dificultades económicas no alcanzan a cumplir con alguno de los tres niveles del régimen de segmentación de subsidios”, agregó Massa.
En otro tramo de su intervención estimó que, por los incrementos en los precios internacionales de la energía, “la guerra (entre Ucrania y Rusia) acarreó un costo de US$ 4.900 millones” para las cuentas públicas.
En ese marco, resaltó que “el programa del Plan Gas lleva al 92% de autoabastecimiento energético” y subrayó que “se va a pasar de 6.368 millones de metros cúbicos (m3) a una producción el año que viene de 8.268 millones de m3 de gas”.
Para conseguir esos objetivos, el funcionario remarcó como central la ejecución a tiempo del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner.
El ministro, a su vez, llamó la atención sobre el esquema de importaciones vigente: «hay situaciones casi absurdas en las licencias automáticas” planteó. Y adelantó que este viernes se pondrá en marcha “un régimen de comercio que le dará previsibilidad a la economía y a las empresas para todo 2023”.
Al presentar los principales lineamientos del proyecto de Presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados, Massa señaló que la medida en materia de importaciones persigue el objetivo de cuidar el funcionamiento de la actividad productiva y las reservas del Banco Central (BCRA).
“Estamos frente al absurdo de que en Argentina las máquinas tragamonedas, las hidrolavadoras, las máquinas que minan bitcoins, las motos de agua tienen licencia automática, mientras las piezas de ensamble para las pymes tienen licencias no automáticas. Claramente son errores que tenemos que corregir”, aseguró el titular de Economía.
En ese sentido, antes de ingresar al recinto, adelantó en declaraciones a la prensa que “estaremos poniendo en marcha desde el viernes un régimen de comercio que le dará previsibilidad a la economía para todo el 2023”.
Sergio Massa
En consonancia, durante su intervención en Diputados amplió la información al precisar que en el último día hábil de la semana va a anunciar “medidas alrededor del régimen de licencias automáticas (LA) y no automáticas (LNA), pero además se va a incorporar al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) un régimen de accesibilidad y de trazabilidad”.
De acuerdo a lo señalado por el funcionario, la iniciativa permitirá que “cada empresario pyme o industrial grande, al momento de la aprobación de la SIMI, sepa la fecha de pago del BCRA” y evite algunos “cuellos de botella” que se generan con el sistema actual.
Como complemento, al BCRA le facilitará “programar en materia de reservas cuál es la proyección de gasto en relación con las importaciones”, agregó Massa.
Las revelaciones sobre el nuevo esquema en el comercio exterior van en línea con lo anticipado por el titular de Economía el lunes en su cuenta personal de la red social Twitter, al finalizar una reunión con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En esa ocasión, el ministro Massa precisó que «asegurar que cada dólar disponible vaya a la producción es prioridad», para lo cual confirmó que impulsará «que el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) sea simple y transparente, de aprobación prioritaria para bienes intermedios que necesitan las pymes para seguir creciendo».
«Este SIMI va a dar previsibilidad a las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, ya que contará con fecha de pago al mismo momento de su aprobación. Así, las empresas van a poder planificar sus procesos productivos con orden y certidumbre», completó el ministro.
Por su parte, el titular de la CAME, Alfredo González, expresó en aquel momento que “en este contexto de reactivación es necesario que se implementen medidas para que la disponibilidad de divisas se direccione al sector productivo”.
La administración de las divisas para sostener la producción es una de las preocupaciones centrales del Gobierno, de acuerdo con lo expresado en distintas ocasiones por el ministro de Economía y el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José de Mendiguren.
Sergio Massa
Además del encuentro con CAME, Massa ya había abordado el tema de disponibilidad de dólares para las importaciones vinculadas a la producción cuando se reunió con la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) encabezada por su presidente Daniel Funes de Rioja.
En la ocasión, los empresarios le plantearon al ministro la necesidad de articular las acciones de la Secretaría de Comercio y el Banco Central que permitan generar certidumbre en lo que refiere a la adquisición de insumos importados para la producción.
En aquel encuentro, que se realizó en la sede de la entidad industrial, Massa advirtió que «hay que trabajar juntos, pero eso implica responsabilidad de todos» al afirmar que «no puede haber situaciones que paren la producción de las empresas ni abusos de aquellos empresarios que reciben beneficios del Estado».
También, días atrás, la Confederación General Empresaria (Cgera) abordó el tema con funcionarios del equipo económico en un encuentro en el que las inquietudes de los empresarios pyme fueron en el mismo sentido.