El papa Francisco pidió hoy mejores condiciones para los presos al cerrar su visita a Bahréin, en donde organizaciones internacionales acusan a la monarquía de detenciones masivas de opositores, al tiempo que llamó a la Iglesia a evitar las «divisiones y peleas» y renovó su pedido para el fin de la guerra en Ucrania.
«Hacerse cargo de los detenidos nos ayuda a todos, como comunidad humana, porque según cómo se trate a los últimos es como se mide la dignidad y la esperanza de una sociedad», planteó el pontífice al mantener una reunión con sacerdotes y religiosas del país árabe. En el encuentro en la Iglesia del Sagrado Corazón de la capital Manama, el pontífice pidió «agradecer» el trabajo de una de las religiosas «con las mujeres que se encuentran detenidas en las cárceles». Durante la cita, el Papa pidió al clero local que se acerquen a las personas privadas de libertad e instó a «prestarles atención, porque allí donde hay hermanos necesitados, como los presos, está Jesús». «¿Sabés que es lo que pienso yo cuando entro a una cárcel? ¿Por qué ellos y no yo? Es la misericordia de Dios», agregó. En el cuarto y último día de la visita iniciada el jueves con eje en el diálogo con el islam y reuniones con la comunidad católica local, Francisco llamó a los miembros de la Iglesia local a evitar «el egoísmo; como las divisiones, las peleas, las calumnias, las murmuraciones». «Las divisiones del mundo, y también las diferencias étnicas, culturales y rituales, no pueden dañar o comprometer la unidad del Espíritu», les advirtió. A lo largo de su paso por el país árabe, Francisco pidió por los derechos de mujeres y trabajadores de la región del Golfo Pérsico, convocó a los líderes del Consejo Musulmán de Ancianos a ser aliados para combatir el comercio de armas y, de forma implícita, rechazó la pena de muerte, vigente en el reino desde 2017. En dos de sus intervenciones, incluida la de hoy, el Papa convocó además «a rezar por la martirizada Ucrania» y pidió «que la guerra termine». Tras reunirse con los representantes del clero, el Papa despegará del aeropuerto de Awali cerca de las 13.10 locales (7.10 de Argentina) para aterrizar en Roma cinco horas y media después.